A tres millas de la autopista interestatal más cercana, al final de un tranquilo sendero de gravilla en Sadie Lane Doswell, Virginia (EEUU), estarían enterrados los restos mortales de Tamerlan Tsarnaev, el hermano mayor de los dos terroristas autores del atentado de la Maratón de Boston, según publica la web de noticias estadounidense The Daily Beast.
Tsarnaev -26 años y de origen checheno- perdió la vida durante el enfrentamiento que mantuvo en Watertown con la policía. A pesar de que las autoridades de Estados Unidos aseguraron que sería enterrado en un lugar secreto para evitar posibles peregrinaciones, esta web sitúa su tumba anónima en el cementerio islámico de Al-Barzaj, apenas cubierta por tierra y una lona. Lo que sí había trascendido, es que ningún cementerio de Massachusetts había aceptado la tarea de enterrar al terrorista.
Antes de que los medios de comunicación se hicieran eco de esta noticia, los habitantes de la zona vivían completamente ajenos a la identidad de su ‘nuevo vecino’. Sin embargo, las reacciones en contra no se han hecho esperar. Una de las residentes, Brittaney Few, no da crédito a que uno de los hombres más odiados de América esté enterrado a tan solo unas millas de su calle. “Me enteré a través de Instagram. Cogí mi coche y conduje calle abajo para descubrir si aquello era cierto o no”, relata Brittaney a The Daily Beast.
Eloise Romeine vive a cuatro casas de distancia del cementerio y se enteró de la noticia cuando le llamó su primo. “No me gusta nada que lo hayan traído aquí. Todos los vecinos opinamos igual. Muchas personas resultaron heridas en Boston. No ha sido una buena decisión”, explica.
Aunque la mayoría de los vecinos no conocían los planes del Gobierno, Charles Abdel Alim fue alertado con días de antelación, ya que su casa linda con el cementerio. “Accedí a que lo enterraran aquí. Es una obligación para nosotros dar entierro a nuestros muertos, es tan simple como eso, cualquier musulmán es consciente de ello”, se defiende, aunque reconoce que la decisión no fue suya.
La Sociedad Islámica de Greater Richmond asumió la responsabilidad del traslado e inhumación de los restos de Tsarnaev a su cementerio en Doswell. Este proceso tuvo lugar gracias a las buenas intenciones de una residente de Virginia y cristiana devota, Martha Mullen, que no pudo soportar escuchar que ningún cementerio quería acogerle.