Internacional

Las falsedades populistas de la Historia con las que México justifica su desprecio a España

Sumisión, esclavitud, genocidios, imposición de la fe son las acusaciones -o excusas- para que la jefatura del Estado español se pliegue y se disculpe ante México

  • La ya presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. -

No es ningún secreto que pese a la oficial cordialidad entre España y México ambas naciones han esgrimido sus diferencias, tensionando dichas relaciones, aunque no lo suficiente para crear una verdadera crisis diplomática entre los dos países, como ha ocurrido recientemente con Venezuela.

Pero la aparente cordialidad entre ambos países se tambalea con los ataques provenientes generalmente de México, de sus políticos y mandatarios, rebuscando en el pasado y olvidándose de los problemas que en la actualidad afectan al país norteamericano.

Y es que las preocupaciones de los presidentes mexicanos están centradas en lo ocurrido hace 500 años y no en los casi 200.000 asesinatos fruto de la violencia que vive el país desde los últimos seis años. Los homicidios aumentaron, en México, algo más de un veinte por ciento durante la legislatura de AMLO en comparación con la etapa de su predecesor, Enrique Peña Nieto.

En una deriva populista bajo la que esconder todos aquellos problemas que afectan en el día a día de los mexicanos, AMLO, y ahora la recién elegida presidenta del país, Claudia Sheinbaum, utilizan la Leyenda Negra Española para movilizar a las masas. La Conquista Española y su derivado genocidio y sometimiento junto a las 'grandes' cantidades de oro que se extrajeron durante el periodo virreinal son los temas principales utilizados por los mandatarios mexicanos para atacar a España.

La Leyenda Negra y la Conquista

Una de las principales cuestiones que exigen a España, y también al Monarca, es la de pedir perdón por el periodo Virreinal de México. Como explicaba el propio AMLO en la carta que envió al Rey Felipe VI en 2019, por una "conquista que se realizó mediante innumerables crímenes y atropellos" y el periodo de colonización posterior durante el cual "se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes".

Sumisión, esclavitud, genocidios, imposición de la fe, son las acusaciones -o excusas- para que la jefatura del Estado y su pueblo se disculpen ante México, una continuación de la Leyenda Negra Española que lleva persiguiendo al país desde hace muchos años.

Tomando como base la carta que López Obrador envió al Rey Felipe VI hace ya cinco años, lo primero que el presidente saliente recrimina al Monarca es la "incursión" de Hernán Cortés y sus aliados, en clara referencia al "violento, doloroso y transgresor" episodio de la conquista de Tenochtitlán de 1521. Si bien es cierto que el sitio de la capital Azteca fue un hecho, no es ni mucho menos como lo retratan los mandatarios mexicanos.

El Rey Felipe VI y AMLO en una reunión en 2018

Cuando se habla de la conquista de Tenochtitlán no se habla de un gran ejército de decenas de miles de soldados proveniente de la lejana península ibérica en el Antiguo Continente. Y es que la realidad supera la ficción populista indigenista, apenas un millar de soldados españoles con la misión de efectuar una tercera expedición en el recién descubierto continente, lograron el apoyo de los pueblos indígenas oprimidos por los aztecas para liberarse de sus cadenas. Como lo cifran desde las instituciones mexicanas, 800 españoles (aunque la cifra puede llegar a diferir, llegando a bajar la cifra hasta 500) y 75.000 indígenas enemigos de Tenochtitlán protagonizaron el asedio a la capital del imperio Mexica. Por lo que la "incursión", como la define López Obrador, puede incluso verse como un levantamiento de los pueblos oprimidos contra su opresor arengado o liderado por Hernán Cortés.

éSiguiendo las citas a la misiva de AMLO, ste destaca que "tanto en la Conquista como en el proceso de colonización que siguió se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes", entre las cuales destaca la imposición de la fe católica además de la utilización de la esclavitud para su beneficio. Uno de los elementos que diferenció la 'colonización' española de la británica fue el respeto de la metrópoli hacia sus nuevos territorios en el Nuevo Continente. Personalidades como Francisco de Vitoria que o fray Bartolomé de las Casas quienes ante la Corona pidieron la protección de los vasallos del Imperio defendiendo que los indígenas debían ser tratados en igualdad, como cualquier otro súbdito de la Corona. Las Leyes de Indias se promulgaron tiempo después prohibiendo la esclavitud de los nativos americanos en Imperio español, por ser considerados súbditos iguales de la Corona y por ello estar bajo protección de la misma.

Prioridad para el Virreinato

No es muy conocido que después del establecimiento del Virreinato de Nueva España todos los esfuerzos para desarrollar el Imperio se centraron en él, dejando a la metrópoli en un segundo plano. Cuando Madrid parecía apenas una ciudad en comparación con sus homólogas europeas, las ciudades en Nueva España acumulaban más riqueza e inversión, llegando a desarrollarse mucho más que el centro del propio Imperio. Nueva España fue una de las principales razones para el desarrollo y transformación de la Corona y el Imperio y que se convirtieran en un centro de poder durante varios siglos.

El Virreinato de Nueva España, con los años, acabó por convertirse en una de las regiones, a nivel mundial, más rica, culta y avanzada. La economía era fuerte, mucho más que en la península, y todo gracias a las rutas comerciales hacia poniente y levante que unían Asia y Europa.

Culturalmente Nueva España también vivió un crecimiento exponencial. Esto se puede ver, no solo con las grandes edificaciones que todavía hoy se pueden ver en algunas ciudades del continente, como catedrales o universidades. El primer centro educativo de esta índole se construyó en 1538 en Santo Domingo y aunque no ha llegado a nuestros días, la Universidad de México, edificada en 1551, todavía es una institución presente. Más de 20 universidades se construyeron en el territorio del Virreinato, llegando muchas de ellas todavía a nuestros días.

El mito del oro robado

El otro gran relato proveniente de México es el 'robo' del oro durante el periodo virreinal. Y es que es otra de las reivindicaciones que desde México se ha realizado en contra de España, exigiendo la devolución del oro que el Imperio extrajo durante el periodo del Virreinato. No han sido pocas las ocasiones en las que se ha exigido desde el país latinoamericano que España enviara una compensación.

Pero -con intención de hacerlo o no- el Banco de México ya desmintió este argumentario en un documento publicado en el que mostraban las cifras con la cantidad de oro extraído desde que se tienen registros. Desde 1521 hasta 2021 -500 años- comenzando durante el periodo del Virreinato de Nueva España, se extrajo el 7% de todo el oro que en México se ha extraído desde hace cinco siglos. La norma en el Imperio español era que la metrópoli debía recibir el quinto real de lo extraído, por ende, España sólo obtuvo del continente americano un 20% de aquel 7% del oro extraído en el periodo de tiempo que México pertenecía a aquel imperio en el que no se ponía el sol. Actualmente, son las empresas canadienses quienes están sacando una mayor cantidad de este metal precioso de las minas mexicanas.

"Odio a los españoles y a España"

Otra de las afrentas de AMLO hacia España, recientemente conocida de mano del presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, fue cuando el mexicano, ante Page y José Bono, señaló su odio hacia España. García-Page recordó este jueves en Toledo, durante la inauguración de las XXIII Jornadas Nacionales de la Función Consultiva, una reunión que mantuvo con AMLO cuando éste era gobernador de México DF, en la que afirmó: "Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España".

El presidente castellanomanchego ha desvelado que él y el expresidente de la Junta de Comunidades José Bono se reunieron con López Obrador cuando este era gobernador de México DF, en un encuentro con un comienzo "raro". "Nos citó a las 6:30 horas y yo iba inquieto, pero luego nos dijeron que todos los días daba una rueda de prensa a las 7:00, incluso el día de Navidad", continuó García-Page, "nada más sentarnos dijo 'Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España'".

Ante estas palabras, García-Page admitió que en ese momento dio por finalizada la reunión, aunque añadió: "Bono le echaba paciencia, y yo también. Ahora le hecho mucha más". Y ha finalizado el recuerdo admitiendo que salieron "llevándose las manos a la cabeza".


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