El pasado 21 de abril, codo a codo con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez hizo un anuncio desde Kiev: El buque Isabel enviaría 200 toneladas de munición "moderna". Declaró que este 'pack' histórico se vería acompañado por 30 camiones y más de diez transportes ligeros, también llenos de cargamento miliar. En el momento de su anuncio, la carga militar ya estaba de camino a Ucrania, pero nadie esperaba que se tratara de un juego de palabras.
Como ha recogido el analista y experto internacional James Rushtonjames, los 30 camiones y otros vehículos blindados descargaron el material desde el barco hasta el punto pactado con los ucranianos en la frontera y volvieron a España. Los suministros que dejaron en tierra desde el puerto de Gdynia eran además de mala calidad, reduciéndose a una ayuda poco relevante en comparación con la promesa militar hecha por Pedro Sánchez. Llegaron finalmente 400 cargas de munición de artillería, ropa militar inadecuada y cartuchos para fusiles.
Cuando hizo el anuncio, acompañado de la ministra danesa, el presidente del Gobierno había recorrido las calles de Kiev y Borodyanka, que fue asaltada por los rusos, y se había comprometido con el presidente ucraniano declarando que España duplicaría su ayuda. El mensaje fue aplaudido por todos, que en ningún momento interpretaron que los vehículos enviados formaban parte del cuerpo logístico. Dentro del PSOE, el aplauso fue unánime. "La visita del presidente a Kiev ratifica el compromiso y la solidaridad del Gobierno de España con Ucrania", declaraba el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, "siempre estaremos del lado del pueblo ucraniano".
Armamento para dos horas de combate
El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, ha agradecido al Gobierno español las más de 200 toneladas de ayuda militar proporcionadas hasta el momento para repeler la invasión rusa, aunque considera la cantidad como insuficiente, dada la gravedad de la situación, y ha solicitado en particular la entrega de tanques Leopard para reforzar una remesa de suministros proporcionada hasta ahora y que solo alcanza "para dos horas de combates".
"Estamos agradecidos pero no podemos decir que estamos satisfechos", ha declarado el embajador. Concretamente, Pohoreltsev ha solicitado obuses de 155 mm, morteros de 120 mm y, sobre todo los mencionados tanques. En este caso, el embajador ha declarado como prioritaria la entrega de los Leopard por encima de las discusiones para recibir instructores españoles que enseñen su funcionamiento a las fuerzas ucranianas.
"El tema está sobre la mesa y hay buena voluntad del Gobierno español y del Ministerio de Defensa sobre el envío de instructores para enseñar el funcionamiento de estos tanques. Voluntad hay, posibilidad hay, pero lo importante son los tanques", ha reiterado. "No solicitamos nada que España no pueda aportar", ha añadido el embajador ucraniano, antes de lamentar, según los estudios que baraja la misión diplomática, que España registra "uno de los menores índices de ayuda a Ucrania en relación a su presupuesto militar".
En términos generales, Pohoreltsev ha enmarcado la urgencia de su petición dada la gravedad de la situación actual de la ofensiva rusa contra su país. El embajador ha confirmado que el conflicto, cien días después de su inicio, ha entrado en una "fase de guerra duradera" en la que Rusia ha ocupado ya con éxito "un 20 por ciento del país" y destruido "un 30 por ciento de sus infraestructuras".
Persanz
España, y su teatro de operaciones.