El presidente francés, François Hollande, ha propuesto este sábado la estudiante kosovar expulsada del país junto a su familia pueda continuar su escolarización en Francia si así lo solicitaba, en un gesto hacia los cientos de estudiantes que han salido a las calles de Francia esta semana para protestar por la repatriación de la joven.
"Será bienvenida, ella sola", declaró Hollande en una intervención en el Elíseo, en la que además anunció además que ha dado órdenes para que no se deporte a más menores escolarizados.
La expulsión de Leonarda Dibrani el 9 de octubre en Doubs durante un viaje escolar ha provocado una gran polémica en Francia, donde los estudiantes han protagonizado manifestaciones para pedir su regreso. Hollande declaró que no se había producido ningún fallo y que la ley "se había respetado completamente" en la expulsión de la familia Dibrani.
Francia ha elevado el tono contra los inmigrantes gitanos que viven en campamentos ilegales en ciudades francesas en un momento en que ha aumentado el apoyo al partido de extrema derecha y contrario a la inmigración Frente Nacional en los sondeos de opinión de cara a unas elecciones municipales y europeas el próximo año.
Siete de cada 10 franceses aprueban la expulsión
Siete de cada diez franceses apoyan al ministro del Interior, Manuel Valls, en la deportación de Lwonarda, pese a que esta haya puesto al Gobierno contra las cuerdas y haya conseguido sacar a las calles a miles de estudiantes para mostrar su rechazo.
El 74% de las 1.090 personas preguntadas por el instituto demoscópica BVA entre los pasados jueves y viernes, según los resultados difundidos hoy, dicen aprobar la postura de Valls en este caso, que le ha hecho acortar un viaje de trabajo a Guadalupe para gestionar la crisis.