Las reiteradas acusaciones sin pruebas de Donald Trump contra el sistema electoral de Estados Unidos están poniendo en su contra a varios sectores del país. Después de que los medios de comunicación le corrigiesen e, incluso, censurasen su discurso y de que el fiscal general ordenase investigar el supuesto fraude, el director de delitos electorales del Departamento de Justicia, Richard Pilger, ha presentado su dimisión.
La noche de este lunes, y tras la orden del fiscal general, William Barr, de investigar el supuesto fraude en los comicios presidenciales denunciado por el magnate, Pilger ha dejado su cargo.
"Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones, lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales", ha asegurado Pilger en comunicado filtrado a varios medios estadounidenses.
Esta decisión de Pilger se basó, entre otras cosas, a la orden de Barr de "deroga una norma de 40 años de no interferencia en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones".
Con esta orden, el fiscal general colocó a los fiscales al servicio de la estrategia de Trump, que aún no ha reconocido su derrota
El fiscal general criticó este lunes el papel de Pilger e instruyó a todos los fiscales del Departamento de Justicia a investigar las supuestas irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado martes 3 de noviembre, en las que venció el demócrata Joe Biden, aunque los resultados sean definitivos.
En su anuncio, Barr autorizó la investigación de "las denuncias sustanciales de irregularidades en el voto o en la tabulación del voto antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya he hecho yo en instancias específicas".
Según el fiscal general, las investigaciones pueden llevarse a cabo "si existen denuncias claras y aparentemente creíbles de irregularidades" que, si finalmente son ciertas, podrían "afectar" de manera muy significativa al resultado.
Trump no reconoce la derrota
Con esta orden, el fiscal general colocó a los fiscales al servicio de la estrategia de Donald Trump que, a pesar de que Biden ya ha obtenido los votos electorales necesarios para presidir el país norteamericano, aún no ha reconocido su derrota en los comicios.
Cuando han pasado ya varios días, la campaña del aún mandatario y líder del Partido Republicano continúa cuestionando la legalidad del proceso electoral y su equipo ya ha interpuesto más de una decena de demandas.
¿Trump puede ganar?
Sin embargo, a pesar de haber denunciado el proceso en varios estados por supuestas irregularidades, aunque esos casos fuesen ciertos, no parecen ser suficientes para revertir el resultado electoral del 3-N. ¿Qué tendría que hacer el magnate para ganar las elecciones en los tribunales?
El republicano debería darle la vuelta al escrutinio en los estados clave de Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, donde Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.