Estados Unidos sigue analizando la revisión de las restricciones de viajes de europeos vacunados al país, en medio de la creciente presión diplomática y económica por parte de sus aliados transatlánticos y cuando la vacunación contra la covid-19 en la Unión Europea (UE) supera ya a la estadounidense.
Así lo afirmó en rueda de prensa Jen Psaki, la portavoz de la Casa Blanca, al ser preguntada si había novedades respecto a las restricciones aplicadas en marzo de 2020 por el expresidente Donald Trump (2017-2021) y mantenidas por su sucesor, Joe Biden.
"Todavía no se han tomado decisiones pero es un proceso que continúa (...) para desarrollar una política internacional de viaje coherente y segura ", indicó Psaki ante los periodistas.
Psaki reconoció que "la gente está ansiosa por reunirse con sus seres queridos" y es "algo que está impactando a mucha gente en todo el mundo".
Este martes el embajador de la Unión Europea (UE) en Washington, Stavros Lambrinidis, lamentó en un tuit que "las restricciones dañan gravemente lazos vitales económicos y humanos, en un momento en el que son especialmente necesarias".
Pese a que Estados Unidos inició la inoculación de las vacunas antes que en la UE, en los últimas semanas ha sido sobrepasado por el ritmo de vacunas en el otro lado del Atlántico.
El 70 % de la población adulta de la UE cuenta ya con la pauta completa contra la covid-19 frente al 63,6 % de los adultos estadounidenses.
Brasil y la Unión Europea, vetados
Mientras EEUU permite la entrada a viajeros del resto del continente americano -a excepción de Brasil-, los europeos siguen sin poder ingresar al país.
Las restricciones desde estos países no afectan a ciudadanos estadounidenses, inmigrantes con permiso de residencia permanente y extranjeros casados o con familia directa que sea estadounidense o que tenga el permiso de residencia permanente.