Los ministros de Defensa de la Unión Europea darán este martes el primer visto bueno a crear unos grupos militares de intervención rápida que permitan al bloque europeo actuar en situaciones de emergencia con hasta 5.000 efectivos.
Esta medida es una de las propuestas estrella del Servicio de Acción Exterior de cara al debate sobre la 'brújula estratégica', la búsqueda de una posición común sobre las amenazas geopolíticas y la defensa europea. En la reunión del lunes los ministros discutirán el primer documento en firme que presente la diplomacia comunitaria al respecto, aunque se irá dando forma al plan de cara a su aprobación en la cumbre de líderes europeos de marzo.
El objetivo es lograr que la UE tenga capacidad de actuación y medios para desplegar fuerzas en situaciones hostiles. Aunque se podrán movilizar menos efectivos, la idea es contar con un grupo de hasta 5.000 militares con componentes terrestres, marítimos y aéreos que estén operativos ya en 2025.
La UE tiene presentes situaciones como la vivida en las evacuaciones de Afganistán en agosto, para ello quiere ir desarrollando distintos aspectos del mandato de estos grupos militares los próximos años como definir escenarios operativos o ejercicios militares a nivel europeo.
Aunque todavía quedan muchos aspectos por definir, fuentes europeas explican que la idea es agilizar la toma de decisiones para que estos batallones se puedan desplegar en cuestión "de días o semanas" y su coste se afronte de manera colectiva entre los socios europeos.
Ahora se trata de adaptar esta idea que, por falta de apetito político, Europa nunca ha puesto en marcha.
Sobre la toma decisiones, la propuesta comunitaria no toca la regla de la unanimidad, pero si busca flexibilizar la interpretación de los tratados para que un grupo de Estados miembros pueda lanzar una misión por sí mismo bajo el paraguas de la UE.
Autonomía militar
El objetivo es que los Veintisiete ganen en autonomía militar y pueda actuar cuando y donde sea necesario. En realidad el bloque europeo ya cuenta con instrumentos militares para poner en marcha esta idea, pues desde 2007 introdujo el concepto de grupo de combate y fijó los criterios y procedimientos para realizar estos despliegues ante situaciones de crisis.
Ahora se trata de adaptar esta idea que, por falta de apetito político, Europa nunca ha puesto en marcha. Estos batallones se basan en el principio de multinacionalidad y pueden estar formados por una nación marco o por una coalición multinacional de Estados miembros, teniendo como criterios clave la interoperabilidad y la eficacia militar.