La crisis de Ucrania y Rusia, el problema griego y, sobre todo, las medidas antiyihadistas van a centrar la cumbre informal de la Unión Europea (UE) que se reúne este jueves en Bruselas. Una cumbre delicada por las medidas que algunos estados quieren imponer contra el terrorismo. "Nuestra reunión se dedicará a tres grandes temas: la lucha contra el terrorismo, la situación en Ucrania y las relaciones con Rusia, y la unión económica y monetaria (UEM)", ha indicado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la carta que tradicionalmente envía a los líderes antes de cada cumbre.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE iniciarán la cumbre con una reunión con el presidente del Parlamento Europeo (PE), el alemán Martin Schulz, con quien abordarán la iniciativa para poner en marcha el registro de nombre de pasajeros (PNR, siglas en inglés), considerado como un instrumento para la lucha contra el terrorismo internacional y el radicalismo.
En el PE, los cuatro mayores grupos políticos (populares, socialdemócratas, reformistas y liberales) acordaron el lunes aprobar el registro de nombres de pasajeros antes de finales de 2015.
El PNR es un instrumento para potenciar la lucha antiterrorista cuya aprobación han pedido los Gobiernos europeos con urgencia tras los atentados de París, pero que ha despertado recelos respecto al derecho a la privacidad y otros aspectos entre los grupos de izquierda unitaria, los ecologistas y los liberales de la Eurocámara. Esos grupos quieren que el PNR europeo que se apruebe tenga en cuenta la protección de datos, según lo establecido por una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE).
La crisis entre Rusia y Ucrania
Tras ese debate, los Veintiocho se reunirán con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, para que les informe sobre la evolución de la crisis en el país, así como de los resultados de la cumbre que celebra hoy en Minsk con los líderes de Rusia, Francia y Alemania, para buscar una salida diplomática a ese conflicto. "Analizaremos la situación de Ucrania y las relaciones con Rusia. Evaluaremos la situación y consideraremos las acciones apropiadas", señala Tusk en su carta.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE decidieron el lunes dar más oportunidades diplomáticas a la resolución del conflicto ruso-ucraniano e intensificar la presión sobre Moscú, dejando la ventana abierta al diálogo en la capital bielorrusa. Los Veintiocho decidieron así nuevas sanciones contra otras 19 personas y nueve entidades más a las que consideran responsables de la crisis en el este de Ucrania, pero condicionaron su aplicación a la evolución de los esfuerzos diplomáticos que se hacen esta semana.
Compartir experiencias en operaciones antiterroristas
En su carta, Tusk señaló que tras el debate sobre ese conflicto a las puertas de Europa los líderes se centrarán en analizar las vías para intensificar la lucha contra el terrorismo yihadista, en especial tras los atentados de París y las operaciones antiterroristas desplegadas en Bélgica en enero. "He pedido a algunos colegas que nos relaten su experiencia en la lucha contra el terrorismo", indica el presidente del Consejo.
Sobre este punto se prevé que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, informe a sus colegas europeos sobre el acuerdo contra el terrorismo yihadista al que han llegado en España el Ejecutivo y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el principal de la oposición.
Se espera que los líderes europeos acuerden mañana una declaración que recoja las orientaciones políticas que durante los próximos meses guiarán a los países en los trabajos para intensificar la lucha contra el terrorismo internacional.
Respecto a esta cumbre, en un análisis que Vozpópuli ofrece en exclusiva, Guy Verhofstadt sostiene que no evitaremos que un nuevo ataque terrorista ocurra con tan solo la recopilación de más información y violando el derecho a la privacidad de los ciudadanos europeos, y señala que Europa necesita una verdadera agencia de inteligencia de la Unión Europea, dotada de recursos, para abordar el origen de las causas del radicalismo y ganarle así la batalla al terrorismo.
Para el cierre de agenda dejan los líderes uno de los asuntos que más les preocupa, como es la situación de Grecia, aunque no figura directamente así, sino bajo el título de "mejor coordinación de las políticas económicas dentro de la unión económica y monetaria (UEM)".