Un tribunal egipcio ha absuelto al ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, así como al ex ministro del Interior, Habib el Adly, de los cargos de complicidad en las muertes de los manifestantes durante la Primavera Egipcia de 2011. A pesar de que el juez cifró los fallecidos durante la revolución en 239, las estimaciones de ONGs apuntan a que más de 800 personas perdieron la vida -y más de 6.400 resultaron heridas- en el transcurso de los enfrentamientos que finalmente acabaron con el derrocamiento de Mubarak.
Termina así un juicio histórico, el primero contra un antiguo jefe de estado árabe -con éste presente- desde el inicio de las protestas que sacudieron la región a partir de diciembre de 2010 y que, a juicio de la ONG Human Rights Watch, "podría haber supuesto un precedente en el ámbito de la lucha contra los abusos a los derechos humanos y por la defensa de un estándar justo en el proceso judicial".
Absuelto de corrupción
Junto a Mubarak, que también ha sido absuelto de cargos de corrupción por una polémica venta de gas a Israel, han sido absueltos El Adly y seis de sus ayudantes, según ha dictaminado el juez, que hará públicos esta tarde los motivos de su veredicto, recibido con júbilo por los simpatizantes del ex presidente a las puertas del tribunal.
El veredicto, sin embargo, no implica que Mubarak abandone la cárcel, ya que en estos momentos cumple una condena de tres años de prisión por la apropiación de fondos públicos.