El Gobierno ultranacionalista de Hungría anunció este viernes el cierre de sus fronteras a partir del 1 de septiembre para los ciudadanos extranjeros, una medida que argumenta por el aumento de los contagios de coronavirus en Europa.
"A partir del 1 de septiembre los ciudadanos extranjeros no podrán entrar en el país", solo con algunas excepciones, señaló el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, ante la prensa en Budapest.
"Persiste el peligro de que (el virus) entre desde el extranjero", agregó el ministro al recordar que en toda Europa está creciendo nuevamente el número de contagios por la covid-19.
Según Gulyás, la medida es necesaria "para defender la salud de los húngaros, la economía y el inicio del año escolar".
Test a los hungaros que vuelvan al país
Al volver al país, los ciudadanos húngaros deberán presentar dos pruebas negativas de coronavirus de las 48 horas anteriores o someterse a una cuarentena de dos semanas.
"La medida no significa restricciones de movimiento dentro del país", agregó el ministro.
Eso sí, habrá varias excepciones, como por ejemplo en el caso de convoyes militares, viajes de negocios, cruces de frontera por trabajo, tránsito a otros países por corredores predeterminados, así como los viajes diplomáticos y oficiales.
Partido de la Súper Copa en Budapest
El ministro adelantó en relación con el partido de la Súper Copa que se disputará en Budapest entre el Bayern Múnich y el Sevilla el 24 de septiembre que se están negociando con la UEFA los detalles de cómo asegurar la entrada de los 6.000 aficionados alemanes y españoles (3.000 cada uno), que se ha autorizado anteriormente.
"Según los planes solo podrían entrar los aficionados que cuentan con dos pruebas negativas de los dos días anteriores", adelantó el ministro, aunque agregó que por el momento nada es seguro y que las condiciones podrían cambiar hasta esa fecha.
Según las autoridades sanitarias húngaras, en las últimas 24 horas se han registrado 132 casos confirmados de coronavirus, el número diario más alto desde abril.
En total en el país centroeuropeo, uno de los menos afectados por la pandemia hasta ahora, se han registrado unos 5.500 positivos, con algo más de 600 muertes relacionadas con la covid-19.