Escándalo en India después de que se destapara la venta organizada de vídeos grabados con móviles de violaciones múltiples a mujeres. Los clips de vídeo, que duran entre 30 segundos y cinco minutos, se venden a "cientos, quizá a miles todos los días", recoge el diario Times de la India.
El precio de estas grabaciones oscila entre las 50 y las 150 rupias -entre 0,67 y 1,79 euros- cada vídeo, según recoge la agencia Reuters, que recoge en las últimas semanas se han incrementado las violaciones en Uttar Pradesh, uno de los estados más inseguros del país. Según el diario Times, cada vez son más los casos de violaciones grabadas por móviles, con el propósito de utilizar las imágenes para chantajear después a las víctimas o para evitar la denuncia a la policía, pero este nuevo 'negocio' ha disparado las alarmas en todo el país.
La semana pasada, una mujer y su hija de 14 años de edad fueron violadas durante horas a punta de pistola por varios hombres sin que la Policía se atreviera a intervenir
"Somos conscientes. Estamos tomando las medidas necesarias. Pero es difícil, ya que las ventas se hace bajo la mesa," ha dicho a Reuters un inspector general adjunto de la policía de la ciudad de Agra. La semana pasada, una mujer y su hija de 14 años de edad fueron violadas durante horas a punta de pistola por varios hombres. Los medios locales explicaron que la Policía no acudió a proteger a las víctimas.
Las víctimas de violación en la India sufren un gran estigma y soportan un sistema de justicia penal arcaico e insensible. Durante los largos procesos, las víctimas y sus testigos suelen ser intimidados por los acusados que, en algunos casos, salen en libertad bajo fianza. La India vivió una oleada de protestas en diciembre de 2012 después que trascendiera una violación en grupo a una estudiante en un autobús en Nueva Deli que poco después murió. Las protestas forzó al Gobierno a aplicar penas más severas, incluida la pena de muerte.
En 2014, se recogieron 337.922 denuncias por violencia contra las mujeres, incluyendo la violación, el abuso sexual y el secuestro, un 9% más respecto al año anterior, según los datos oficiales.