El Gobierno de Irán da una vuelta de tuerca a las tensiones que mantiene con Occidente. Responsables del régimen de Teherán han anunciado este domingo la incautación de un petrolero de bandera extranjera en el golfo Pérsico al que acusan presuntamente de haber intentado sacar combustible de contrabando hacia otra nación árabe.
Según la agencia iraní de noticias FARS, la Guardia Revolucionaria ha llevado a cabo la operación por la que han sido detenidos los siete tripulantes del buque, que portaba bandera extranjera, cerca de 700.000 litros de crudo y que ha sido intervenido en los alrededores de la isla de Farsi.
Posteriormente el buque y sus siete tripulantes, todos ellos de nacionalidades extranjeras, han sido trasladados al puerto de Bushehr. La Guardia Revolucionaria ha resaltado que "no escatimará esfuerzos a la hora de defender los intereses nacionales de Irán, informa Europa Press.
De acuerdo a la versión oficial difundida por la televisión iraní, el barco tenía bandera de Panamá y había pertenecido a una compañía emiratí, pero no ha quedado claro a qué país y empresa está vinculado en la actualidad.
Petrolero británico
Ya el pasado mes de julio, las autoridades iraníes se incautaron de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz por presuntas violaciones de las normativas de navegación, días después de que las autoridades de Gibraltar retuvieran súperpetrolero 'Grace 1', que supuestamente transportaba petróleo iraní a Siria.
Un incidente aquel que elevó las tensiones que el régimen iraní mantiene con el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el estrecho de Ormuz a causa de la salida de Washington del acuerdo nuclear firmado en 2015.
Acuerdo nuclear
El Gobierno de Irán ha anunciado que se desvinculará progresivamente del acuerdo y anunciará nuevas medidas cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la República Islámica a los mercados internacionales.
Así, el 8 de julio dijo que ha empezado a enriquecer uranio por encima del 3,67 por ciento fijado por el acuerdo nuclear firmado y resaltó que llegar al 20 por ciento es una opción. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90 por ciento exigido para fabricar armas nucleares.
Teherán subraya que estas medidas no suponen un incumplimiento del acuerdo, ya que lo consideran legítimo desde el momento en el que una de las partes --en este caso Estados Unidos-- se retiró unilateralmente hace más de un año.