El Gobierno irlandés ha confirmado este miércoles que celebrará el próximo marzo dos referéndums sobre igualdad de género para modernizar partes de la Constitución que la sociedad considera ahora sexistas y discriminatorias.
El Ejecutivo de Dublín, de coalición entre democristianos, centristas y verdes, propondrá reformar en una consulta dos artículos (41 y 42) de la Carta Magna y eliminar el texto incluido en la cláusula 41.2 en el que se hace referencia a la posición de la mujer "dentro del hogar". En ese párrafo, la República de Irlanda "reconoce que, por su papel dentro del hogar, la mujer aporta al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común". En virtud de ese texto, era normal en este país hasta principios de la década de 1970 que las mujeres dejasen sus puestos de trabajo tras casarse, sobre todo en el sector público, pues las autoridades debían, "en consecuencia, esforzarse por asegurar que las madres no están obligadas por necesidad económica a trabajar (fuera de casa) y descuidar sus deberes en el hogar". Aunque esa práctica desapareció hace tiempo, la citada cláusula entorpece el avance de la lucha por la igualdad, según reflejó hace dos años el informe de la llamada Asamblea Ciudadana, un órgano consultivo compuesto por individuos y expertos en diferentes campos.
El segundo referéndum sobre igualdad de género tiene como objetivo ampliar la definición de "familia", de manera que la protección que la Constitución, redactada en 1937, aporta a esta institución se extiende más allá de la "familia conyugal" o "tradicional".
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, de origen indio y abiertamente gay, ha indicado que el Ejecutivo presentará la próxima semana el texto completo de las dos consultas previstas para marzo.