El responsable de los disparos de la mañana del domingo en el Palazzo Chigi, Luigi Preiti, ha confesado ante la Policía que abrió fuego frente a la residencia del primer ministro italiano, hiriendo en el acto a dos policías y a una transeúnte, porque "quería matar a los políticos", según recoge el diario 'La Repubblica'. "Lo ha confesado todo. No parece una persona desequilibrada. Es un hombre lleno de problemas que estaba desesperado", declaró el fiscal Pierfilippo Laviani tras su primera sesión de interrogatorios con Preiti, que está divorciado y sin empleo. "En general quería disparar contra los políticos, pero como no podía llegar hasta ellos disparó contra la Policía", añadió.
Por otro lado, su hermano Arcangelo también ha desmentido tajantemente que Preiti padeciera problemas mentales, como apuntaban las primeras informaciones. "No sé que ha sucedido. Pedimos perdón a la gente y a la familia de los 'carabinieri', declaró. "Mis padres, cuando les llamé, dijeron que no sabían nada, se sorprendieron y no saben cómo explicar tal cosa", añadió el hermano del autor de los disparos.
"Mi hermano ni es un desequilibrado ni es un terrorista. No me creo nada de lo que me dicen. No hablo con él desde agosto, pero siempre ha sido una persona normalísima", declaró.
En el paro
Preiti se encontraba sin empleo e intentó suicidarse antes de ser reducido por la Policía, según el viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, que ha asegurado que el ataque se trata de un acto "aislado". Sin embargo, Alfano informó de que el presunto responsable del tiroteo, Luigi Preiti, se encontraba en paro en el momento de perpetrar el ataque, descrito por el ministro como "un trágico gesto criminal perpetrado por un hombre sin empleo".