El director de la película Titanic, James Cameron, se pronunció este jueves sobre la trágica implosión del sumergible Titán en la que fallecieron cuatro pasajeros y su piloto y se mostró sorprendido por su "similitud" con el caso real del propio Titanic. "Me llama la atención la similitud con el propio desastre del Titanic, en el que el capitán fue advertido repetidamente sobre la presencia de hielo delante de su barco y, sin embargo, se dirigió a toda velocidad hacia una zona helada", afirmó el oscarizado cineasta en declaraciones a la cadena estadounidense ABC News.
"Es una tragedia muy similar en el mismo lugar. Es asombroso y realmente surrealista. Se trata de una pesadilla que ha pasado por el fondo de todas nuestras mentes en algún momento", añadió Cameron.
Asimismo, el director canadiense, quien defendió la práctica segura de las inmersiones en aguas profundas, recalcó que "muchas personas" habían mostrado su preocupación por la empresa OceanGate Expeditions porque "lo que estaban haciendo era demasiado experimental y necesitaba ser certificado".
El sumergible estaba operado por esta compañía cuyo director ejecutivo, Stockton Rush, se cree que está entre los fallecidos y que también ha sido criticado por haber utilizado supuestamente componentes comerciales para algunas partes de su nave.
El éxito de taquilla del filme Titanic (1997) se valió en gran medida de imágenes del lugar donde ocurrió el naufragio real y tomas que reflejaron cómo se usaron dispositivos sumergibles para explorar los restos del barco.
En sus declaraciones, Cameron añadió que era "amigo" del piloto francés Paul-Henri Nargeolet, uno de los pasajeros del Titan, al que conocía desde hacía 25 años y expresó que una muerte "de esta manera tan trágica es casi imposible de procesar".