La Justicia peruana ha rechazado en segunda instancia la petición de Keiko Fujimori para anular la declaración de un testigo clave del caso donde es investigada por presunto lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales a la Presidencia de Perú.
Los argumentos esgrimidos por la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) son "ilógicos", según el contenido de la resolución del juez César Sahuanay, de la Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional Permanente Especializada en Crimen Organizado, difundida este lunes por RPP Noticias.
El magistrado desestimó que el testimonio brindado a la Fiscalía por el excongresista fujimorista Rolando Reátegui sea ilegal y fuese obtenido de manera irregular, como sostenía Keiko Fujimori.
Por lo tanto, la declaración de Réategui continuará como parte del expediente a cargo del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez, encargado de investigar la financiación irregular de las campañas electorales de Fujimori en los comicios de 2011 y 2016.
En 2018, Reátegui declaró como testigo protegido que Fujimori creó una contabilidad falsa de su campaña electoral de 2016 simulando aportes individuales de simpatizantes para ocultar grandes donaciones de empresas que no declaró.
Millonarias donaciones
El testimonio corrobora la hipótesis del fiscal, que logró identificar un presunto donativo no declarado por Fujimori de un millón de dólares de la constructora brasileña Odebrecht y otro de 3,65 millones de dólares de Credicorp, la mayor entidad financiera de Perú.
Según contó Reátegui como parte de su colaboración eficaz (delación premiada), Fujimori estaba al corriente de las operaciones para crear una contabilidad ficticia y fue presuntamente ella quien le ordenó blanquear dinero de supuesto origen ilícito.
Keiko Fujimori ha pasado casi año y medio en prisión preventiva en dos periodos distintos, pero actualmente se encuentra en arresto domiciliario
Como presuntamente hicieron otros excongresistas del partido fujimorista Fuerza Popular, Fujimori entregó un dinero a Reátegui para que este buscase a personas dispuestas a dar su nombre y firma a cambio de simular que hacían aportaciones al partido.
Por este caso, Keiko Fujimori ha pasado casi año y medio en prisión preventiva en dos periodos distintos, pero actualmente se encuentra en arresto domiciliario sin que hasta el momento se inicie el juicio por este caso.
De vuelta para unas nuevas elecciones
Pese a que sigue en arresto domiciliario, Fujimori anunció recientemente su retorno a la primera línea política de cara a las próximas elecciones generales, que se celebrarán en abril de 2021.
En los dos anteriores comicios, la hija del expresidente Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, se quedó a las puertas de la Presidencia, la última de ellas en 2016 por apenas 40.000 votos frente al expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Después de lograr una mayoría absoluta en las anteriores elecciones con 73 de 130 congresistas en el Parlamento, su capital político parece ahora venido a menos, según las últimas encuestas, no solo por las investigaciones en su contra sino por la oposición obstruccionista que ejerció contra Gobierno desde el Legislativo.