El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha declarado este martes el fin de la ocupación del centro comercial de Nairobi asaltado por islamistas radicales el pasado sábado, que ha concluído con la muerte de cinco terroristas. "Hemos avergonzado y derrotado a nuestros atacantes", afirmó Kenyatta en una alocución televisada a la nación, al subrayar que las pérdidas causadas por esta acción terrorista han sido "inmensas".
El jefe de Estado ha precisado que, aparte de los cinco asaltantes muertos, han perdido la vida 61 civiles y seis soldados kenianos, al tiempo que 62 personas siguen hospitalizadas. No obstante, el presidente ha advertido de que tres pisos del centro comercial Westgate se han desplomado y que hay cuerpos sepultados entre los escombros, entre ellos algunos de los asaltantes.
Asimismo, el mandatario indicó que once personas han sido detenidas en relación con el ataque, iniciado el pasado sábado por la milicia radical islámica somalí Al Shabab. "Estos cobardes responderán ante la Justicia", recalcó el gobernante keniano. Kenyatta declaró también tres días de duelo nacional, que empezarán mañana y durante el que las banderas ondearán a media asta en todo el país. La ocupación del centro comercial, uno de los más lujosos de la capital keniana, es la peor acción terrorista que sufre Kenia desde el atentado de 1998 contra la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, que dejó más de 200 muertos.