El periodista español Ferrán Barber ha sido liberado tras casi un mes de retención ilegal en el Kurdistán iraquí, según ha informado Reporteros Sin Fronteras, que ha difundido declaraciones del profesional en las que relata cómo fue maltratado y cómo se violan los derechos humanos en la cárcel de Erbil.
"Aún sigo en zona de peligro, debilitado físicamente y muy aturdido psicológicamente pero quiero compartir mi testimonio porque se lo prometí a todos los que se han quedado sufriendo en ese agujero", explica Barber en un comunicado a Reporteros Sin Fronteras, en el que detalla que el periodista ha perdido 12 kilos en las cuatro semanas de cautiverio.
Ferrán Barber, periodista freelance que colabora con distintos medios nacionales e internacionales, asegura que estuvo "secuestrado" en un “centro de torturas”: pasó casi un mes hasta con 160 personas detenidas, como él, de forma arbitraria y sin garantía legal alguna, en una celda de 50 metros cuadrados útiles, explica la ONG.
El reportero viajó a mediados de julio de Barcelona al Kurdistán iraquí contratado por una productora alemana para entrevistar a milicianos germanos que combaten al Dáesh. Cuando acabó ese trabajo decidió acercarse unos días, porque tiene amigos, al valle de Nahla, ocupado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y fuera del control del Gobierno regional.
Cuando volvía a pie, el pasado 8 de agosto, fue interceptado por un combatiente kurdo iraquí que le ofreció llevarle en coche y finalmente le condujo "a un lugar en medio de la nada" en el que apareció un grupo armado de las fuerzas de seguridad que le llevó a un centro en el que le interrogaron sin que entendiera lo que le decían y le obligaron a firmar un documento. Luego fue trasladado a Erbil.
"No hay duda de que me estaban esperando y de que fue una emboscada en toda regla, porque me condujo a un lugar en medio de la nada y, al poco tiempo, apareció un grupo armado de Asayish, las fuerzas de seguridad, que literalmente me secuestró y llevó a la comisaría más cercana", relata Barber a RSF.
Compañeros y Embajada
Ante tal situación, compañeros de Ferran Barber dieron la voz de alarma sobre su desaparición. Karlos Kurutuza, también periodista freelance especializado en Oriente Medio, previno a la Embajada de España en Irak y ejerció de enlace sobre el terreno con RSF, que a su vez, mantuvo contacto tanto con representantes del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí, como con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, para acelerar todo lo posible la liberación de Barber.
Según indica RSF, la mediación del embajador español en Irak, Hansi Escobar, fue "clave" para la puesta en libertad del reportero, que se retrasó más de lo debido, según la Diplomacia española, por la fiesta del Cordero que se celebraba durante esos días.
Ferran Barber lleva 25 años trabajando en esa zona y colabora asiduamente con medios como El Mundo, en su suplemento Crónica, o Público.