Decepción es la palabra más utilizada por las organizaciones ambientales y sociales que han hecho balance del acuerdo alcanzado en la COP29, que ha cerrado finalmente sus puertas esta madrugada tras una última jornada de negociaciones, tan frenética como caótica en su desarrollo según los participantes.
Así, SEO/BirdLife ha expresado su "profunda decepción" ante unos resultados que "vuelven a quedarse lejos de lo necesario para abordar la doble crisis climática y de pérdida de biodiversidad" porque, aun reconociendo "algunos avances", los acuerdos finales "no son suficientes" para enfrentar "el desafío global más urgente de nuestra era".
Después de casi tres decenios de conferencias de las partes, esta organización ecologista considera que el sistema de negociaciones climáticas "demuestra una incapacidad estructural para cerrar la brecha entre la acción necesaria y las decisiones adoptadas" a pesar de la "creciente frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos" y propone que "los jefes de Estado y de Gobierno asuman directamente el timón de las decisiones".
La directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha pedido "una reflexión muy seria" a todos los partidos políticos y administraciones públicas y apunta que España "debe ser ejemplar, liderando con políticas sectoriales que se ajusten a lo que el planeta y la humanidad necesitan".
Humo y espejos
Más duro ha sido el comunicado de Ecologistas en Acción, al afirmar que "la solidaridad del Norte Global arde hasta los cimientos" tras firmar una nueva meta global de financiación "con una cuantía y calidad insuficiente que destruye la solidaridad pactada en el Acuerdo de París".
Lo conseguido en Bakú, añade, "es sólo humo y espejos que diluye la responsabilidad histórica" de los países desarrollados, ya que "la mayoría" de los paquetes de negociación cierran "en el mejor de los casos, sin avances significativos y en el peor, con graves deficiencias que ponen en entredicho" la diplomacia climática de los próximos años.
El responsable de Clima y energía de la ong, Javier Andaluz, ha definido el resultado como "simplemente, una desgracia para el planeta" y ha acusado a la UE de "escudarse y ampararse tras EEUU" mostrando su "incpacidad para afrontar los compromisos de financiación adquiridos".
Ni el papel en el que está escrito
La ong Alianza por la Solidaridad-Action Aid también tacha el acuerdo "decepcionante" porque "se suponía que esta COP29 serviría para desbloquear el dinero que necesitaban los países en desarrollo para la acción climática, pero no ha sido así".
A lo "claramente insuficiente" de la cifra acordada se suma el hecho de que no se mencione "de forma explícita" que deba desembolsarse vía subvenciones y con fondos públicos, de manera que "abre la puerta" a otro tipo de operaciones que pueden contabilizarse como financiación climática que pueden "incrementar la deuda de los países del Sur Global".
Por ello, la responsable de Justicia climática de esta organización, Teresa Anderson, afirma que "este texto no vale el papel en el que está escrito" pues "si rascamos la superficie, esto está lleno de préstamos".
El papel de Arabia Saudí
Para Alianza Verde la cumbre climática "se cierra nuevamente con un resultado pobre y muy por debajo de lo que se necesita" para apoyar la acción climática "vital" en los países en desarrollo.
Las presiones, "encabezadas abiertamente por Arabia Saudí", han evitado el consenso a la hora de incluir una referencia directa a "la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles" lo que según esta formación política "muestra la debilidad de los gobiernos frente a los miles de 'lobbistas' de la industria fósil" que acuden a estas cumbres.
Su coordinador, Juantxo López de Uralde, destaca que "llevamos tres cumbres seguidas en países petroleros" y "está claro que el mecanismo está fallando".