800 personas que han dado positivo en covid-19 se han fugado de sus domicilios en Melbourne (Australia). Se han saltado las restricciones establecidas por el Gobierno para contener los rebrotes en esta ciudad, capital del estado de Victoria.
Los inspectores de sanidad son los responsables de comprobar si la población está cumpliendo la cuarentena. Fue durante una de sus revisiones cuando alertaron de la situación, dado que casi un millar de personas no se encontraban en sus residencias. Este grupo representa un 25% del total de los casos controlados en Melbourne.
Melboune es una de las ciudades más sacudidas por la pandemia. Se cree que los brotes surgieron por la llegada de turistas internacionales que no respetaron la cuarentena establecida para los viajeros. Desde el inicio de la pandemia se han registrado unos 19.500 casos de coronavirus y 247 fallecidos en la ciudad.
Las autoridades australianas, ante la expansión de la pandemia, ordenaron el 9 de julio un confinamiento de seis semanas en la capital de Victoria, que acabará el 13 de septiembre. Además, los ciudadanos tiene que cumplir con el toque de queda nocturno, establecido desde las 20 horas hasta las 5 horas, y no pueden desplazarse a más de cinco kilómetros de sus hogares.
Récord de contagios diarios en Victoria
El estado de Victoria ha superado este miércoles el récord de contagios de coronavirus en 24 horas. La semana pasada se alcanzaron los 723 casos diarios y las 13 muertes en este territorio.
Habrá más brotes y habrá otras instalaciones en las que [...] tendremos que intervenir", advierte el jefe del estado de Victoria
Las residencias de ancianos son unos de los focos que más preocupan a las autoridades australianas. Actualmente, hay 1.400 casos activos en el estado. Esta situación ha llevado a multitud de enfermeras de hospitales públicos a ayudar al sector para poder controlar la situación de los nuevos brotes en los geriátricos.
"Varias de estas instalaciones [de cuidados de ancianos] que han estado en crisis se han estabilizado. De hecho, creo que todas ellas podrían describirse [ahora] como estables. Habrá más brotes y habrá otras instalaciones en las que [...] tendremos que intervenir", señaló en la rueda de prensa diaria el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews.
