El líder de la izquierda francesa y aspirante al puesto de primer ministro tras las elecciones legislativas del domingo, Jean-Luc Mélenchon, no permitiría la entrada de Ucrania en la Unión Europea (UE) si antes no se procede a una armonización social en las reglas de los Veintisiete. "No votaré ninguna nueva adhesión a la UE sin armonización social", subrayó Mélenchon este viernes en una entrevista con el canal BFMTV en el último día de la campaña para la segunda vuelta de las legislativas, cuando se le preguntó por la candidatura de Ucrania.
Mélenchon precisó que sí está a favor de dar el estatuto de candidato a Ucrania, pero que antes de que pueda convertirse en nuevo miembro tiene que producirse una armonización de las reglas sociales en la UE.
A ese respecto, indicó que ahora el salario mínimo en Ucrania es de 137 euros al mes, cuando en Francia se sitúa en 1.300 euros. También reiteró su oposición al trabajo desplazado dentro de la UE, ya que a su juicio para lo que sirve en realidad es para que las empresas puedan contratar a trabajadores con salarios inferiores a los que tendrían que pagar.
Mélenchon se quejó de la "caricatura" que se hace de su posición sobre la guerra en Ucrania e insistió en que si su coalición de izquierdas NUPES ganara el domingo y fuera nombrado primer ministro, se entendería con el presidente, Emmanuel Macron, en la definición de la política exterior. "Nos pondremos de acuerdo", subrayó, antes de añadir que no cuestionará las decisiones que ya ha tomado Macron, como el envío de armas, aunque repitió sus argumentos de que "hay que tener cuidado para que no se nos considere beligerante".
No quiso criticar abiertamente por electoralista el viaje que hizo ayer a Ucrania Macron, más allá de señalar que no fue "una casualidad del calendario".
Es más, se esforzó en señalar que su preocupación "es que los rusos no se vayan a creer que entre los franceses hay una fractura" en la condena de la invasión de Ucrania. Y por si quedaran dudas, no se privó de hablar de "crímenes de guerra" para referirse a acciones llevadas a cabo por el Ejército ruso, como el bombardeo de civiles.
Las encuestas publicadas este viernes -las últimas de la campaña- como las de toda la semana auguran que el bloque macronista será con diferencia el que tendrá más escaños en la nueva Asamblea Nacional, pero es poco probable que consiga repetir una mayoría absoluta.
Así por ejemplo, el instituto demoscópico Ipsos estima que la mayoría presidencial podría obtener entre 265 y 305 diputados (la mayoría absoluta es a partir de 289), mientras la NUPES subiría hasta 140-180 diputados. Por detrás se quedaría el grupo conservador de Los Republicanos con sus aliados, con entre 60 y 80 escaños, y la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, con entre 20 y 50 escaños.
Pese a esas proyecciones, Mélenchon aseguró que sigue teniendo esperanzas de ganar porque "la situación es extremadamente equilibrada" y dijo que el lunes próximo por la mañana confía en estar esperando "la llamada del presidente de la República para formar Gobierno".