Italia afronta un proyecto de reforma constitucional que podría cambiar la esencia de la política italiana: su inestabilidad. Giorgia Meloni prepara un cambio de la Constitución para introducir la elección directa del primer ministro por los electores, en un intento de estabilizar el sistema de poder italiano, víctima de los vaivenes políticos y que ha tenido 68 gobiernos en apenas siete décadas de democracia.
El Consejo de Ministros del Gobierno de Meloni ha aprobado la medida, que irá ahora al Parlamento para su aprobación. La líder de los Hermanos de Italia ha preparado la norma de la mano de sus socios de coalición y vicepresidentes, el líder de la ultraderechista Liga Matteo Salvini y el de la conservadora Forza Italia, Antonio Tajani, y otros miembros de su gabinete.
Esta reforma puede implicar la transición hacia la Tercera República en Italia. Al ser una reforma de la Constitución y en el caso de no contar con la aprobación de los dos tercios del Parlamento, para ser ratificada tendrá que hacerse un referéndum popular, algo que se hará si es necesario, según confirmó ya hoy la primera ministra, Giorgia Meloni, en una rueda de prensa, al afirmar que "la palabra pasará a los italianos".
"Nuestro objetivo es garantizar que quien sea elegido por el pueblo pueda gobernar durante una legislatura", ha dicho Meloni, que la ha calificado como "la madre de todas las reformas que se pueden hacer en Italia" y añadió que es la única manera de que quien es "elegido en las urnas pueda tener una legislatura entera en el horizonte y llevar a cabo su proyecto y garantizar la estabilidad".
Meloni ha resaltado ante los medios que en los últimos años Italia ha tenido 9 primeros ministros y 12 gobiernos. "O los políticos italianos son peores que los franceses o alemanes, que no creo, o es el sistema el que está mal", ha zanjado.
El "premierato", ¿el paso hacia la Tercera República italiana?
El "premierato", como ha sido bautizada, quiere obligar a que el primer ministro del país sea elegido directamente por los electores, algo que no siempre ha ocurrido en Italia, donde el cargo fue desempeñado a veces por figuras políticas y técnicas y no por "cabezas de lista", como fue el caso de Giuseppe Conte.
En 2018, Conte, jurista, entró al Palacio Chigi sin haberse presentado a las elecciones con el apoyo de la coalición entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S), cuyos valores compartía, y la Liga de Matteo Salvini.
Fue similar el caso de Mario Monti, el economista que fue elegido por su perfil "técnico" por el jefe de Estado en 2011 para hacer frente a los estragos de la crisis económica en una Italia que acababa de vivir la caída de Silvio Berlusconi. Aunque el ejemplo más próximo lo encontramos en los tiempos recientes: Mario Draghi. Expresidente del Banco Central Europeo, Draghi llegó al Gobierno como una figura respetable que tenía que gestionar la pandemia del coronavirus.
"Cargamos sobre nuestras espaldas una responsabilidad histórica: consolidar la democracia de la alternancia y llevar finalmente a Italia a la Tercera República con la reforma constitucional", aseguraba Meloni hace unos días.
En realidad, la reforma prometida en campaña electoral por la ahora primera ministra ultraderechista era la elección directa del presidente de la República, al modelo francés, pues actualmente es designado cada siete años por el Parlamento en sesión conjunta.
La oposición, escéptica con la medida
La oposición de centroizquierda ha recibido con ciertas dudas esta propuesta porque creen que amenaza con minar las competencias del jefe del Estado.
La secretaria del Partido Demócrata, Elly Schlein, ha adelantado que no lo apoyará el proyecto de ley mientras que desde el partido +Europa, Riccardo Magi, lo ha calificado de "espantoso" y acusado a Meloni de querer "transformar Italia en la Hungría de Viktor Orban".
El propio Giuseppe Conte, actual presidente del M5S, siempre se ha expresado en contra del "premierato" porque cree que "debilita al Parlamento".
El ex primer ministro Matteo Renzi, que llegó al Gobierno en 2014 como alcalde de Florencia y tras defenestrar a su compañero y predecesor Enrico Letta, ha adelantado el apoyo de su partido, la centrista "Italia Viva" a la eventual reforma de Meloni.