El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha afirmado en un discurso con motivo del aniversario de la Marcha Verde que "la diplomacia nacional" ha permitido impulsar el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental.
"La movilización de la diplomacia nacional permitió reforzar la posición de Marruecos, incrementando el apoyo internacional a su integridad territorial y haciendo frente a las maniobras de los adversarios, tanto aparentes como latentes", ha subrayado.
En este sentido, ha señalado que "numerosos países han reconocido la marroquinidad del Sáhara", puesto que es "la única solución para el arreglo de este artificial diferendo regional", según ha recogido la agencia de noticias MAP.
Por otro lado, el monarca ha identificado varios desafíos clave para incentivar "el desarrollo, la modernización y la construcción", como aumentar la conectividad con el litoral atlántico, trabajar en "la prospección de recursos naturales en el mar", así como la inversión en la pesca marítima y la desalinización.
Mohamed VI ha explicado que "la vertiente atlántica africana" tiene "carencias concretas en términos de infraestructuras e inversiones", por lo que ha puesto en valor el proyecto del gasoducto entre Marruecos y Nigeria.
Asimismo, el monarca ha propuesto la puesta en marcha de una iniciativa internacional para hacer accesible el Atlántico a los países del Sahel. "Marruecos está dispuesto a poner sus infraestructuras viarias, portuarias y férreas a disposición de estos países hermanos", ha agregado.
"Los problemas y dificultades que conocen los países hermanos de la región del Sahel no se podrán resolver recurriendo únicamente a las dimensiones securitaria y militar, sino más bien adoptando un enfoque basado en la cooperación y el desarrollo compartidos", ha agregado.
El Sáhara Occidental, la colonia española cedida a Marruecos
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 en la Marcha Verde tras un acuerdo de cesión firmado con Madrid y pese a la resistencia del Frente Polisario, que proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El alto el fuego de 1991 fue firmado por Marruecos y el Polisario con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El último revés para los independentistas saharauis fue el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí hecho público el pasado 18 de marzo en una misiva dirigida al rey alauí, Mohamed VI, un cambio de postura calificado de traición por el Frente Polisario, que recuerda que España es aún 'de iure' la potencia administradora del Sáhara Occidental.