El expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, ha fallecido a los 100 años, según adelanta 'Atlanta Journal'. Desde el pasado año y tras varios ingresos hospitalarios, se encontraba en su casa de Georgia recibiendo tratamientos paliativos, tal y como comunicó su familia.
Fue el 39º en ocupar dicho cargo y lo hizo durante una legislatura, entre 1977 y 1981. Un mandato complicado, marcado por los problemas económicos debidos a la inflación y la crisis de los rehenes en Irán. Le sucedió en el cargo Ronald Reagan.
Además del cargo electo que ostentó, en la carrera de Jimmy Carter destaca otro galardón al alcance de muy pocos: el Nobel de la Paz. Lo recibió en 2002 por sus "décadas de esfuerzo incansable para encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales, avanzar la democracia y los derechos humanos y promover el desarrollo económico y social".
Sus restos descansarán bajo un sauce en la casa rancho que la familia construyó en Plains (Georgia), su localidad de nacimiento. Allí, desde el pasado año, descansan los restos de su mujer y ahora lo harán también los del expresidente norteramericano.
Carter se caracterizó por ser un presidente más admirado fuera que dentro de sus fronteras gracias a sus dotes de mediación internacional. En su carrera, destaca su papel en el tratado de paz entre Egipto e Israel en 1979, uno de sus grandes valuartes para conseguir el Nobel. Reunió en la residencia presidencial de Camp David al dictador egipcio Anwar el Sadat y al presidente israelí, Menájem Begim y de ahí salió una paz que dura hasta nuestros días que también sirvió para rebajar las tensiones en Oriente Próximo.
Tuvo una carrera meteórica, ya que consiguió ser senador en 1962 para después, en 1970, llegar a convertirse en gobernador. En 1976 anunció su candidatura a la presidencia y batió a Ford, de quien heredó una situación económica muy compleja, con un desempleo alto y una notoria escasez de combustible por diversos boicots de la OPEP.
Desde el punto de vista nacional, Carter fue el primer líder de la historia norteamericana en reunirse con un presidente democrático español: ocurrió en 1980, cuando se trasladó a Madrid para verse con Adolfo Suárez. También fue un firme activista contra la esclavitud en Estados Unidos y se opuso de manera frontal al 'apartheid' sudafricano.
En definitiva, fue un defensor de los derechos humanos a nivel global a través de su fundación, el Centro Carter, con proyectos humanitarios en todo el mundo. Eso le valió para recuperar, con el paso de los años, la popularidad dentro de los Estados Unidos tras su derrota por la reelección y su salida por la puerta de atrás.
Derry
29/12/2024 23:19
El más tonto de mis hijos ha llegado a presidente de los EEUU. Esa frase pertenece a su madre.