Cuando nació, su patria era el Imperio más grande del mundo con posesiones en todos los continentes; en el momento de su muerte, su país se limita a poco más de las islas británicas y acaba de salir de la Unión Europea. Su padre fue el último emperador de la India y su hijo o sus nietos tendrán que lidiar con el independentismo escocés y norirlandés. La reina Isabel II del Reino Unido, de 96 años, ha fallecido este jueves tras más de 70 años en el trono británico
'The Queen' ha sido testigo de la evolución histórica que ha dibujado el mundo actual. Durante su vida ha conocido 17 presidentes estadounidenses y 13 de ellos le mostraron sus respetos como reina, nombró a 15 primeros ministros británicos y ha sido bendecida por ocho papas. Sufrió los bombardeos de la guerra más sanguinaria de la historia de la humanidad, vio caer a la Unión Soviética y presenció cómo su corona perdía las joyas coloniales que visitaba en sus viajes oficiales como princesa.
Cuando fue coronada en 1953, Elvis Presley tenía 18 años, Fidel Castro 26, la China de Mao era un paupérrimo país agrícola, en Estados Unidos gobernaba Eisenhower, en la URSS acababa de morir Stalin. Quedaban siete años para que naciera Maradona y no existía la Copa Europa de fútbol. En España, la dictadura de Franco firmaba los Pactos de Madrid con Estados Unidos por los que se instalarían cuatro bases militares, Juan Carlos I cumplía 15 años, Felipe González 11 y nacía José María Aznar.
Hija de la Primera Guerra Mundial
Isabel II, hija del rey Jorge VI, nació en el mundo heredero de la Primera Guerra Mundial. En la interminable guerra de las trincheras, se demostró que los estados de la civilizada Europa podrían aplicar la misma brutalidad que demostraban en las colonias. El enfrentamiento con sus primos alemanes, provocó que su abuelo, Jorge V, cambiara en 1917, el título de la Casa real de Casa de Sajonia-Coburgo y Gotha, de origen germánico, por el de Windsor. La guerra que liquidó a cuatro históricos imperios Austro-Húngaro, el Imperio Otomano, el Imperio Alemán y el Imperio Ruso, fortaleció a la Corona británica. Sin embargo, cuando Isabel era una adolescente de 13 años, una nueva guerra mucho más mortífera asoló de nuevo Europa.
En realidad, el destino de Isabel no pasaba por reinar ya que el heredero al trono era su tío que reinó bajo el nombre de Eduardo VIII. Pero su agitada vida y su noviazgo con una doble divorciada estadounidense, Wallis Simpson, hicieron que abdicara el trono a favor de su hermano Jorge VI, padre de Isabel.
No solo los escándalos amorosos rodearon a Eduardo, su más que aparente simpatía por Hitler enfangó aún más las relaciones con la familia. Unos meses después de abdicar, Eduardo, instalado con Wallis en Francia, visitó al dictador alemán Adolf Hitler con el que se fotografió públicamente.
La relación con el régimen nazi también pudo salpicar a Isabel cuando unas fotografías de 1933, publicadas en el año 2015, mostraban a la joven, por entonces de siete años, con su madre, su hermana Margarita y con su tío Eduardo, entonces príncipe de Gales, realizando el saludo nazi. “Nadie en ese momento tenía idea de cómo evolucionaría [el nazismo]. Implicar cualquier otra cosa es engañoso y deshonesto. Mucha gente verá estas imágenes en el momento y contexto apropiados. Esta es una familia jugando y en un momento haciendo referencia a un gesto que muchos habrían visto en las noticias", señaló un portavoz del palacio.
El padre de Isabel, Jorge V, tuvo que superar sus problemas de tartamudez y mostrar a la nación su compromiso ante las agresiones alemanas a través de su famoso discurso retransmitido por la BBC. Su permanencia en Londres y su continuas visitas a lugares bombardeados fortalecieron la imagen del monarca. Fumador empedernido, murió de un cáncer de pulmón en 1952.
Reinado de Isabel II
Para comprender la longevidad de Isabel II ayuda conocer el dato de que cuando fue coronada, en 1953, el primer ministro era el carismático Winston Churchill, líder británico durante la Segunda Guerra Mundial, nacido en 1874; y esta semana, acaba de ser nombrada primera ministra, la también conservadora Liz Truss, nacida en 1975.
Los 70 años de su reinado la convierten en una de las monarcas más longevas de la historia, solo por detrás del rey sol de Francia, Luis XIV, que accedió al trono desde los cuatro años. Su padre vivió el inicio del proceso de descolonización, por el que la mayoría de los territorios fuera de las islas británicas se independizaron del Reino Unido.
El reinado de Isabel ha sido el más pacífico sin ningún gran conflicto armado internacional que pusiera en riesgo el suelo británico. Ha vivido la extensión del estado de bienestar, de los grandes medios de masas y ha contemplado hitos de la humanidad como la llegada del hombre a la luna, el descubrimiento de la estructura del ADN, la clonación de mamíferos, o la expansión mundial de internet. Isabel II es el último gran personaje internacional del siglo XX, con su muerte se cierre una época. Su hijo reinará con el nombre de Carlos III.