Pakistán enviará tropas para ayudar con la seguridad en el Mundial de Fútbol que acogerá Catar a finales de este año, según indicaron este martes autoridades en Islamabad el martes aprovechando la llegada a Doha del Primer Ministro de país, Shehbaz Sharif, para una visita oficial. El ejército pakistaní tiene mucha experiencia frente a las amenazas terroristas después de la lucha que mantuvo contra los insurgentes y separatistas islamistas.
Un miembro del Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní apuntó que es probable que se firme un acuerdo formal durante esta viaje diplomático de dos días. Además, el gobierno de Sharif aprobó este lunes el borrador de un acuerdo para permitir el despliegue de sus tropas en este evento deportivo, apuntó el ministro de Información de Pakistán, Marriyum Aurangzeb.
Este borrador decía que las tropas realizarían funciones de seguridad durante la Copa del Mundo a partir del 20 de noviembre, tres días antes de su inauguración oficial, sin especificar el número y la naturaleza de las asignaciones.
La elección de Qatar para albergar el campeonato
La elección de este país para la celebración del campeonato ha sido muy polémica. Lo primero que hizo sospechar al 'planeta fútbol' fue que Qatar fuese elegida como sede pese a su climatología. Todos los candidatos (Australia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón) eran compatibles con la celebración del Mundial 2022 en verano. Todos menos Qatar. Este simple hecho debería haber descartado su candidatura, pero no: se ha preferido alterar el calendario de todas las competiciones nacionales de la próxima temporada para encajar el torneo a finales de año.
Después, en 2013, saltó la bomba. France Football, en blanco sobre negro, publicaba una solemne portada con la palabra 'Qatargate' para contar que tenía pruebas de que el Mundial había sido comprado. En la fraudulenta elección de Qatar como sede para 2022, según la prestigiosa publicación francesa, había varios actores bastante conocidos a nivel político y deportivo. De probarse, sería el caso de corrupción más grave de la historia del deporte.
Lo que destapó France Football en 2013 es que el acuerdo al que presuntamente llegaron el presidente de la UEFA, Michel Platini, junto al expresidente Nicolás Sarkozy y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani. En este pacto habría un intercambio de favores: el jeque compraría el PSG para salvarlo de la quiebra y ayudaría a hundir a Canal Plus Francia, muy crítica con Sarkozy a cambio de adjudicarle el Mundial a Qatar.
Aquí también había otros muchos personajes secundarios, entre los que destacan el expresidente de la RFEF, Ángel María Villar, el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell o Ricardo Teixeira, expresidente de la Federación Brasileña. Todos ellos, salvo el emir, tienen en común haber tenido serios problemas con la justicia durante la década pasada.
En 2016, el británico The Sunday Times publicó nuevas informaciones que afirmaban que Qatar pagó a la FIFA 880 millones de dólares a cambio de la adjudicación del Mundial en dos partidas presupuestas diferentes. La primera fue en 2010: 400 millones, en secreto y 21 días antes de la votación. La oferta era de Al Jazeera por conseguir los derechos televisivos de los mundiales de 2018 y 2022, con una cláusula extra de 88 millones si Qatar era la elegida.