Unas 10.500 personas, según la Policía, se han manifestado este domingo en París con unos simbólicos pañuelos rojos para expresar su amor a la República y a la democracia expresada en las urnas y en contra de los conocidos como 'chalecos amarillos' que desde hace casi tres meses protestas cada sábado contra el presidente Emmanuel Macron y su política económica y social.
Los 'pañuelos rojos' han marchado de la Plaza de la Nación a la Plaza de La Bastilla bajo la lluvia cubriendo el mínimo de 10.000 participantes que se habían marcado los convocantes. En contraste con los 'chalecos amarillos', los 'pañuelos rojos' se han disuelto en silenciosamente tras la manifestación, poco antes de las 17.00 horas.
En las escaleras de la Ópera de París un grupo de una decena de 'chalecos amarillos' les ha abucheado a su paso y en respuesta, los 'pañuelos rojos' han coreado consignas como "¡Sí a la democracia, no a la revolución!". En la marcha se han podido ver banderas francesas y europeas y lemas como "Me encanta mi república" o "Detengamos la violencia" en camisetas y pancartas.
"Mayoría silenciosa"
Los participantes han secundado así un llamamiento a la "mayoría silenciosa que se ha estado escondiendo en su casa durante diez semanas", ha explicado el iniciador de la marcha, ingeniero de Toulouse, Laurent Soulié.
Soulié convocó la manifestación a mediados de diciembre a través de su página de Facebook. Los 'pañuelos rojos' habían nacido poco antes, a finales de noviembre, para protestar contra los cortes de carretera y con la premisa de que su movimiento no se convertiría en un respaldo al presidente Macron, sino de forma más amplia a la república y su sistema.
Soulié al parecer es simpatizante del partido de Macron, La República En Marcha y la formación no ha secundado oficialmente la convocatoria, pero hasta 15 diputados y seis senadores han estado presentes en la manifestación.