El Papa se ha reunido este sábado con Gran ayatolá Sayyid Ali Husaini Sistani, la principal autoridad chií en Irak, en un encuentro de gran simbolismo para pedir la paz fraterna entre religiones que se ha extendido durante casi una hora.
El encuentro, que se ha desarrollado de forma privada y sin presencia de periodistas, se ha enmarcado en la óptica de la "fraternidad" que propone el Papa en su tercera encíclica 'Fratelli Tutti'.
Desde Bagdad, el Papa ha viajado a primera hora de la mañana en avión hasta Nayaf. Al-Sistani es uno de los clérigos chiíes más influyentes, con millones de seguidores en todo el mundo. En Occidente, es principalmente conocido por su prestigio y su peso en la política iraquí, especialmente a partir de la invasión estadounidense en 2003.
Al-Sistani
Sistani, considerado una voz moderada, ha jugado un papel fundamental como mediador político y referente moral en Irak, lo que le ha dado gran influencia en un país que está en el centro de la pugna entre Estados Unidos e Irán. En 2014, instó a los iraquíes a luchar contra el Estado Islámico.
Tras este encuentro, Francisco viajará de Nayaf a Nassiriya, donde participará en un encuentro interreligioso en la llanura de Ur, donde la creencia sitúa el nacimiento de Abraham, padre de las tres religiones monoteístas.