La policía francesa detuvo este miércoles al presunto autor de los ataques registrados en los últimos días en París contra dos medios de comunicación y un banco, y confirmó que se trata de Abdelhakim Dekhar, condenado en 1998 a cuatro años de prisión por colaborar en cuatro asesinatos, según recoge efe. También la Fiscalía confirmó poco después la detención.
El hombre se encontraba en el interior de un vehículo, en un estado casi inconsciente por la ingesta de medicamentos, cuando fue arrestado a las 19.05 hora local (18.05 GMT) del miércoles en un párking subterráneo de Bois-Colombes, al noroeste de la capital.
La comparación de su ADN y del encontrado en varios cartuchos y en el coche utilizado por el autor de los ataques para escapar permitió confirmar esta noche que se trata de la misma persona, pero el detenido no se encuentra todavía en condiciones de declarar, y se desconocen por el momento sus motivaciones.
El primer ataque se produjo el viernes, cuando el sospechoso amenazó a un periodista en la sede de la cadena "BFM TV". El lunes hirió de gravedad un fotógrafo de 23 años en la del diario "Libération", disparó posteriormente contra el edificio del banco Société Générale, y tomó como rehén a un conductor para alejarse del lugar.
Antes de que se tuviera la certeza de que una misma persona estaba detrás de los hechos, la fiscalía ya había privilegiado la pista de un autor único, por las similitudes de su modus operandi y del vestuario utilizado.
Dekhar, apodado Toumi, nacido en 1965 y figura de la extrema izquierda en los años noventa, era un viejo conocido de los servicios policiales franceses y de la opinión pública, pero su ADN no aparecía en los archivos policiales porque en aquella época todavía no se procedía en Francia a ese tipo de registros.
Su condena en 1998 se produjo por haber suministrado el fusil con el que en octubre de 1994 Florence Rey y su compañero, Audry Maupin, que murió durante la persecución policial, mataron a tres policías y a un taxista, en un caso que conmocionó al país por la juventud de sus protagonistas, dos estudiantes de buena familia.
La difusión de varias fotografías del sospechoso, obtenidas gracias a las cámaras de videovigilancia de "BFM TV" y al resto de dispositivos instalados en la capital y en la red de metro, permitió esta semana la colaboración ciudadana y el análisis de 1,2 millones de datos telefónicos. Desde que se abrió la búsqueda del culpable por toda la ciudad, varias personas habían sido interrogadas, pero esta es la primera vez que se arrestaba a alguien.
El ministro del Interior, Manuel Valls, felicitó ayer a todos los agentes implicados en la operación, en la que destacó que era necesario trabajar con mucha profesionalidad, ante el temor de que volviera a actuar o de que "pusiera fin a sus días".
Las primeras informaciones sobre el arresto revelan que un hombre de su entornó le delató en una comisaría, y que poco antes del mismo, según Valls, el presunto autor había intentado suicidarse.
Las pocas declaraciones de él que han podido recogerse proceden de algunos testigos y del hombre secuestrado brevemente, a quien habría dicho que se había escapado de la cárcel y que estaba dispuesto "a todo". Su abogada en los años 90, Emmanuelle Hauser-Phelizon, aseguró hoy en "BFM TV" que no entiende qué ha podido motivar su reaparición, y le definió como un hombre "extraño, extremadamente inteligente y muy desconfiado", que aseguraba pertenecer a los servicios secretos argelinos.
Pese a que no se conocen sus reivindicaciones, el hecho de que atacara dos medios de comunicación ha levantado en Francia una condena unánime a esas acciones cometidas contra la prensa, calificada por la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti, como "un pilar de la sociedad democrática".
El presidente de Francia, François Hollande, ordenó el lunes desplegar todos los medios necesarios para localizarle, y cerrada con éxito su captura, transmitió ayer a través de Valls su felicitación a todos los servicios implicados.