El Parlamento británico celebrará el 1 de abril un debate sobre la petición popular de cancelar el 'brexit' que ha recabado más de cinco millones y medio de firmas, aunque el Ejecutivo ha adelantado que no accederá a esta demanda.
"Este Gobierno no revocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa (sobre la salida de un Estado miembro de la UE). Honraremos el resultado del referéndum de 2016 y trabajaremos con el Parlamento para conseguir un acuerdo que asegure que abandonamos la Unión Europea (UE)", afirmó este miércoles el gabinete en su respuesta oficial a la petición.
Esta iniciativa, que planteó el pasado febrero Margaret Anne Georgiadou, se hizo viral la pasada semana y este miércoles lleva registrado un total de 5.867.246 firmas.
Según el reglamento de peticiones públicas al Gobierno y al Parlamento a través de internet, las que alcancen más de 10.000 rubricas recibirán una respuesta del Ejecutivo, mientras que aquellas que superen las 100.000 serán consideradas para ser debatidas.
Fecha: 1 de abril
De este modo, el Parlamento ha fijado el próximo lunes 1 de abril para celebrar ese debate, cuyo resultado, en todo caso, no será vinculante ni incluirá cambio legislativo alguno.
Por su parte, el Ejecutivo de la conservadora Theresa May ha rechazado de forma tajante la posibilidad de cancelar la salida del Reino Unido de la UE porque, alegó, "menoscabaría la democracia y la confianza que millones de votantes han depositado en el Gobierno".
"El Gobierno toma nota del considerable número de personas que han firmado esta petición. Sin embargo, casi tres cuartas partes del electorado participaron en el referéndum de 2016, confiando en que el resultado sería respetado", agregó, al tiempo que recordó que 17,4 millones votaron por el 'brexit'.
Además, subrayó que un 80% de los británicos votó en las elecciones generales de 2017 a partidos en cuyo manifiesto garantizaban que aplicarían el resultado del plebiscito.
Esta tarde los diputados votarán sobre esa posibilidad de cancelar el 'brexit', junto con otras opciones alternativas para continuar con el proceso, como, por ejemplo, una salida del bloque comunitario sin acuerdo, una unión aduanera o un referéndum, en una serie de "votos indicativos" que tendrán lugar en el Parlamento.