La tasa de desempleo en Estados Unidos experimentó un descenso de nueve décimas durante el mes de julio, hasta situarse en el 10,2%, por lo que por tercer mes consecutivo el mercado de trabajo se recupera del 'shock' de la covid-19, que en abril provocó el peor dato histórico de paro, según las cifras publicadas este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
Pese al ligero repunte de la pandemia en el séptimo mes del año, la apertura gradual de la economía provocó la creación de 1,8 millones de empleos en julio, tras los 4,8 millones de junio y los 2,7 millones de mayo. En abril, la pandemia destruyó de golpe 20,8 millones de puestos de trabajo.
De esta forma, la tasa de paro ha logrado bajar del máximo histórico que venía registrando en los últimos meses. En octubre de 2009, el pico de la crisis financiera mundial iniciada en 2008, la tasa de paro de Estados Unidos llegó al 10%, mientras que el máximo histórico hasta este año se situaba en diciembre de 1982, cuando alcanzó el 10,8%.
La cifra de parados de larga duración, aquellos que han permanecido en situación de desempleo durante un mínimo de 27 semanas, se elevó hasta 1,501 millones de personas, lo que equivale a un incremento de 110.000 parados más. Su peso con respecto al total de desempleados se elevó en casi un punto y medio porcentual, hasta el 9,2%.
De su lado, la cifra total de personas en el paro fue de 16,338 millones, por lo que descendió en 1,412 millones de desempleados en julio. De su lado, la tasa de participación en el mercado laboral se redujo en una décima en el séptimo mes del año, hasta el 61,4%. Con respecto a junio, la población activa se redujo en 62.000 personas.
Por grupos de trabajadores, la tasa de paro entre las mujeres se redujo en siete décimas, hasta el 10,5%, mientras que entre los hombres descendió ocho décimas, hasta el 9,4%. El desempleo entre los jóvenes se redujo hasta el 19,3%, lo que equivale a casi cuatro puntos porcentuales menos que en junio.
En el séptimo mes del año, el número de empleados en el sector de turismo y el ocio creció en 592.000 personas, mientras que los empleados públicos se elevaron en 301.000 personas. Asimismo, el sector del comercio minorista empleó a 258.300 personas más y el sector de la salud y la educación amplió sus plantillas en 215.00 trabajadores.
La duración de la semana laboral media se elevó en una décima, hasta 34,5 horas en julio. Al mismo tiempo, los ingresos medios por hora se elevaron en siete centavos respecto al mes anterior, hasta 29,39 dólares.
Asimismo, el Departamento de Trabajo ha informado de que el número de empleos creados en mayo se ha revisado al alza, hasta 2,725 millones de personas (26.000 más), mientras que el dato de junio se ha revisado hasta 4,791 millones (9.000 menos).