La Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés) urgió este lunes al Gobierno a adoptar medidas urgentes a fin de erradicar la carencia de mano de obra en el Reino Unido y alerta de que la crisis que afecta a la cadena de suministro podría durar hasta dos años.
La patronal subraya la evidencia creciente en este país de que faltan empleados, un hecho que continúa alterando el funcionamiento de las empresas, al tiempo que estas tratan de recuperarse del impacto de la pandemia de la covid.
En su mensaje al Ejecutivo, el director general de la CBI, Tony Danker, considera que este problema va más allá de la tantas veces mencionada carencia de conductores de camión de mercancías, algo que altera las cadenas de suministros de productos de supermercados, pubs y otros negocios.
Este grupo insta al Gobierno de Boris Johnson a introducir soluciones que alivien las presiones a corto plazo.
"Aunque la CBI y otros economistas siguen prediciendo un regreso al crecimiento hasta niveles prepandémicos para finales de este año, el final de los ERTE no es la panacea que algunos creen que resolverá mágicamente los agujeros en el suministro de mano de obra", indicó.
Según argumentó, "esa escasez ya está afectando las operaciones en los negocios y tendrá un impacto negativo en la recuperación económica del Reino Unido".
Los trabajadores extranjeros se marchan
Danker apunta que en este país muchos trabajadores extranjeros se marcharon durante la pandemia, provocando un efecto negativo en sectores como la hostelería o el procesamiento de alimentos y que "las nuevas reglas de inmigración hacen que reemplazar a los que se marcharon sea más complejo".
El Gobierno alienta a todos los sectores a que hagan que el empleo resulte más atractivo a los trabajadores británicos, ofreciendo formación, opciones de carrera, incrementos salariales e inversión".
"La ambición del Gobierno de que la economía británica debe ser más cualificada y más productiva es correcta, pero implicar que esto puede lograrse de la noche a la mañana es una equivocación, y negarse a desplegar intervenciones temporales para permitir la recuperación económica es autodestructivo", señala la CBI.
Entre los problemas que afrontan las empresas y que estas han notificado a la CBI figuran firmas que recortan su capacidad porque no pueden afrontar la demanda, como hosteleros que limitan el número de salas porque no cuentan con suficiente personal o dueños de restaurantes que han de elegir entre servir comidas o cenas.
Siguen "estrechamente" la situación
Un portavoz del Gobierno respondió a la petición de la patronal indicando que siguen "estrechamente" la situación y trabajan con líderes del sector para comprender como pueden paliarse puntos particulares, al tiempo que recuerdan que "otros países de todo el mundo afrontan desafíos similares".
El Ejecutivo aspira a que las empresas "hagan inversiones a largo plazo en mano de obra doméstica en el Reino Unido en lugar de depender de trabajadores extranjeros".
"El Gobierno alienta a todos los sectores a que hagan que el empleo resulte más atractivo a los trabajadores británicos, ofreciendo formación, opciones de carrera, incrementos salariales e inversión", señaló un portavoz.
