Las fuerzas de seguridad iraníes han matado al menos a 44 menores desde el inicio de las protestas, 34 de ellos por disparos con fuego real en la cabeza u órganos vitales, según denunció hoy Amnistía Internacional (AI). Los familiares de esos menores han sido obligados bajo fuertes presiones por las autoridades de Teherán a guardar silencio, añade dicha ONG, en un comunicado difundido hoy en Berlín. Este lunes, el Gobierno iraní dio un paso más con la ejecución en público de Majid Reza Rahnavard por el asesinato de dos basijis -milicianos islámicos- en la ciudad santa de Mashad (noreste).
AI asegura que al menos en 13 casos los allegados han tenido que firmar documentos o hacer declaraciones grabadas en video exculpando a las fuerzas de seguridad de su responsabilidad en la muerte de esos menores La organización considera, además, que en algunos casos estos familiares han sido detenidos y se les ha amenazado con enterrar a sus niños en un sitio desconocido o incluso con detener, causar daños o violar a los hermanos de las víctimas.
Las informaciones de AI actualizan los datos difundidos por la misma organización el pasado 13 de octubre, en los que se estimaba en 23 menores el número de víctimas en las primeras protestas contra el régimen. La denuncia de Amnistía Internacional se produce después de que Teherán anunciara la segunda ejecución de un manifestante implicado en las protestas desatadas el pasado septiembre, a raíz de la muerte de una joven kurda que había sido detenida por llevar mal el velo. Según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo, en estos tres meses de protestas han muerto ya al menos 400 personas y se han practicado unas 15.000 detenciones.
Ejecuciones para detener las protestas
El Gobierno de Irán se encomienda a las ejecuciones de manifestantes en un intento de detener las protestas que piden el fin de la República Islámica, después de que la represión policial no lograse acabar con unas movilizaciones que van a cumplir tres meses y a pesar de las fuertes críticas internacionales. Ni la fuerte represión policial que ha causado más de 400 muertos, ni los masivos arrestos con más de 15.000 detenidos, ni los cortes de internet, la censura o las presiones a los informadores han logrado parar las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre.
Las autoridades iraníes han comenzado a ahorcar a presos detenidos por su implicación en las protestas en un paso más en la represión de unas movilizaciones que comenzaron al grito de “mujer, vida, libertad” y en las que se grita ahora “muerte a la República Islámica”. El jueves se llevó a cabo la primera ejecución de un preso, la de Mohsen Shekari, de 23 años, ahorcado por herir a un basiji -miliciano islámico- con un cuchillo, bloquear una calle y crear terror en Teherán.
Ansurez
Ya matan más menores que los israelíes en Cisjordania,claro que estos no los sacan nunca
Yomismo
Los iranies están sufriendo el gobierno que eligieron, o es que no nos acordamos. Pues lo siento por ellos, pero la vida es larga, ellos sabrán que han de jacer para no sufrir más ¡Ah, y que esto sirva como ejemplo a los españoles que parece que algunas cosas no va con ellos!