Irán vive una oleada de protestas sin precedentes a lo largo de todo el país. Miles de personas se han lanzado a las calles de Teherán y otras ciudades importantes para enfrentarse a las autoridades para exigir más libertades e incluso pedir el fin el derrocamiento del Estado.
La muerte de Mahsa Amimi, una mujer de 22 años arrestada por la policía en Teherán el 13 de septiembre por presuntamente desafiar las normas de decoro del país que exigen a las mujeres que se cubran el cabello con un hiyab o pañuelo, marcó el inicio de esta crisis de conciencia.
Origen del conflicto
Tal y como informa la BBC, se publicaron informes en el que los que se documentaba que los agentes golpearon la cabeza de la joven con una porra, provocándole graves lesiones. No obstante, la versión oficial defendió que Mahsa sufrió un ataque al corazón y publicaron unas imágenes de la chica irrumpiendo en una comisaria.
El vídeo provocó la reacción contraria a la esperada e indignó a los ciudadanos iraníes. Las primeras protestas tuvieron tras el funeral de Mahsa Amini en la ciudad de Saqqez, cuando un grupo de mujeres se quitaron sus pañuelos en gesto de solidaridad.
Escalada de las protestas
Pronto las protestas se extendieron por todo el país. Las imágenes de decenas de mujeres desafiando a las autoridades iraníes con sus pañuelos en la mano y la cabeza al descubierto. Las mujeres se cortaban el pelo ante las cámaras de medio mundo, mientras vociferaban canciones de "mujer, vida, libertad" y "muerte al dictador", en contra el líder supremo, Ali Khamenei.
Lo singular de estas protestas ha sido que los hombres también se han unido a las movilizaciones y han respaldado las demandas de las mujeres. Tanto es así que el argumento de las protestas ha alcanzado un estadio mayor, abriendo paso hacia otras reclamaciones sociales y económicas e incluso el derrocamiento del Estado.
¿Cuántas personas han muerto?
A pesar de las dificultades para informar desde dentro del país, Iran Human Rights, un grupo con sede en Noruega, ha dicho que al menos 201 personas, incluidos 23 niños, han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad desde que empezaron las protestas.
Las fuerzas de seguridad han negado haber matado a manifestantes pacíficos, pero han sido filmados disparando munición real en las calles.
