Los Reyes Felipe y Letizia iniciarán este lunes una visita de Estado a Portugal que servirá para escenificar la excelente salud de la que goza la relación bilateral y favorecer el impulso de dossieres pendientes de avances. El viaje de Estado a Portugal que los Reyes comienzan este lunes en Oporto será también una travesía por la historia, el presente y el futuro del país vecino, cuyas autoridades dan la máxima importancia a la estancia de tres días de don Felipe y doña Letizia, que también visitarán Guimaraes y Lisboa.
Está previsto que Felipe VI pronuncie seis discursos dentro de un intenso programa de actos institucionales, culturales y de apoyo a la investigación, pero el de mayor relevancia será el que ofrecerá el miércoles ante la Asamblea de la República, donde le dará la bienvenida el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.
Se trata de una ocasión muy especial, ya que son pocos los mandatarios extranjeros que tienen la oportunidad de dirigirse a los parlamentarios lusos; poder hacerlo es una deferencia que prueba la intensidad de los lazos que unen a los dos países.
Primer viaje de Dastis
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, acompañará a los Reyes en el que va a ser su primer viaje al extranjero con el jefe del Estado, y lo hace a un país con el que España guarda excelentes relaciones a todos los niveles: económicas, institucionales, parlamentarias, culturales y de seguridad.
Portugal es uno de los socios más estrechos de España. Ambos países comparten múltiples intereses comunes por su condición de socios en la UE y en la comunidad iberoamericana, además de que con frecuencia tienen visiones coincidentes en asuntos multilaterales.
Los contenciosos que pueden surgir con Portugal se gestionan con mucha mayor facilidad que con cualquier otro país, por el grado de confianza mutua existente, explican fuentes diplomáticas. Valga como ejemplo el contencioso que ambos países mantienen respecto de las aguas en torno al archipiélago portugués deshabitado de las Islas Salvajes, entre Madeira y Canarias, al que siempre se le ha dado un perfil bajo. Portugal reclama derechos de explotación marítima sobre las aguas que rodean las Salvajes hasta las 200 millas, lo que se conoce como Zona Económica Exclusiva (ZEE). Cuando entre dos territorios no existe ese espacio, el derecho internacional estipula que la línea de separación ha de fijarse en la mitad entre los dos puntos, lo que, de aceptarse por España, supondría reducir la ZEE de Canarias en más de 40 millas.
El Rey pronunciará un discurso ante la Asamblea portuguesa
Durante su visita a Portugal, que se prolongará hasta el viernes, el Rey Felipe pronunciará un total de seis discursos. El de mayor relevancia lo ofrecerá el miércoles en su intervención en una sesión de la Asamblea portuguesa, una deferencia que Portugal tiene con los jefes de Estado de los socios que considera más cercanos.
La agenda de los Reyes incluye una visita a una exposición sobre el artista catalán Joan Miró, uno de los máximos representantes del surrealismo, así como recorridos por centros punteros de investigación científica portugueses, como el Parque de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Oporto; el Instituto de Investigación e Innovación en Salud o la Fundación Champalinaud de investigación contra el cáncer.
Después de la visita de los Reyes, la cita más relevante en la agenda de la relación entre España y Portugal será la cumbre bilateral entre ambos Gobiernos, que se celebrará en dos ciudades fronterizas en la primavera de 2017. Portugal está especialmente interesado en avanzar con España en el pago fácil en autopistas y en la eliminación de las tarifas de 'roaming' de telefonía móvil entre los dos países.
Antes, el 28 de enero, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, participará en la cumbre de países del sur de Europa que acogerá Lisboa en la que se hablará de cómo Europa puede hacer frente al populismo y al proteccionismo.
