La tercera ola de coronavirus no da respiro a Rusia, que registra en agosto cifras récord de muertes diarias, mientras avanza con muchas dificultades la vacunación, estancada durante varios meses por la reticencia de los rusos a inocularse.
"Rusia ha cometido dos errores. No hemos sabido frenar la propagación del virus y defender a la población, y tampoco hemos sabido concienciar a la gente de la importancia de la vacunación", comentó a Efe Larisa Popovich, directora del Instituto de Economía de la Salud de la capital rusa.
El país registró este sábado 819 fallecimientos por covid-19, un nuevo máximo diario desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo de 2020.
Se trata del tercer récord consecutivo de fallecimientos por coronavirus reportados por Rusia esta semana junto con la publicación de las estadísticas de mortalidad en julio, que ponen de manifiesto un sustancial exceso de decesos en comparación con el mismo periodo de 2020.
En total, desde el comienzo de la pandemia, la covid-19 ha sido la causa de 169.683 muertes en Rusia, aunque fuentes independientes multiplican por dos o incluso por tres las cifras oficiales.
Moscú y San Petesburgo superan el pico
La tercera ola de la covid-19 se cebó, sobre todo, con Moscú y San Petersburgo, donde las cifras de muertes diarias llegaron a superar un centenar en varias ocasiones.
Ahora la pandemia ha dado un descanso a las dos urbes más importantes de este país, aunque los expertos piden no bajar la guardia y prepararse para una nueva ola de la enfermedad, coincidiendo con el fin de la vacaciones estivales y el inicio del año escolar el primero de septiembre.
Moscú, el epicentro de la covid-19, en Rusia, continúa reportando una mejora de la situación con el coronavirus desde hace unas semanas. Pese a registrar una media de dos mil casos diarios, la capital rusa comenzó este viernes a levantar algunas de las restricciones impuestas para frenar la propagación del coronavirus, en vista de la reducción de las hospitalizaciones y las muertes por covid.
El máximo de fallecimientos en Moscú relacionados con la covid fue registrado en junio pasado, con 124 muertes. Y esta semana, la capital rusa reportó solo en una ocasión el deceso de más de 60 personas.
Una situación similar se observa estos días en San Petersburgo, donde disminuyeron considerablemente los contagios registrados en junio durante la Eurocopa.
"En mi opinión, la disminución de la mortalidad se debe al aumento del número de vacunados (...) La gente se ha asustado. La situación en junio era muy triste", recuerda Yuri Yaroshenko, médico de la red de clínicas Euromed.
Desde el inicio de la pandemia en Rusia se han notificado 6.579.212 casos de covid-19, el cuarto país del mundo con más infecciones acumuladas, por detrás de EEUU, la India y Brasil, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Escépticos con la vacuna
En el marco de la campaña de vacunación que comenzó en Rusia en enero pasado, han recibido la primera dosis de la vacuna más de 40 millones de ciudadanos -un 27 %-, y unos 30 millones -uno de cada cinco rusos- tienen la pauta completa para la inmunización.
En Moscú el número de los vacunados con al menos una inyección asciende a más de 4,5 millones, dijo este viernes el regidor de la capital, Serguéi Sobianin.
"El mayor problema es que los rusos siempre han sido escépticos con las vacunas, incluido las de la gripe. El número de rusos que se opone a las vacunas siempre ha sido bastante alto", explica Popovich.
A la vez, los expertos destacan un aumento del número de los ciudadanos que acuden cada día a los centros de vacunación para recibir uno de los cuatro inmunizantes disponibles en Rusia -Sputnik V, EpiVacCorona, CoviVac y Sputnik Light- todos de fabricación local.
"En mi clínica, tenemos colas todos los días. Estamos vacunando 50-60 personas diarias y tenemos dos semanas de lista de espera", dice Yaroshenko.
Un año con Sputnik V
Este miércoles la vacuna rusa Sputnik V, el primer fármaco contra la covid 19 registrado en el mundo, celebró su primer aniversario. Según sus desarrolladores, el inmunizante ha demostrado su eficacia y seguridad en todos los países que han autorizado el uso de la vacuna, y cuyo número se acerca a los 70. "Sputnik V ha cumplido plenamente las expectativas", dijo el director del Centro de Investigación Gamaleya, Alexandr Ginzburg, en una entrevista con ocasión del aniversario.
Coincide con él la experta en economía de sanidad, quien asegura que "Sputnik V es una buena vacuna que tiene escasos efectos secundarios".
En cuanto a la persistente reticencia de los rusos a vacunarse, Popovich lo vincula con la "falta de información" y una "guerra informativa" orquestada en el extranjero. "El virus informativo es más peligroso que el virus propiamente dicho. No hemos sabido contrarrestar esa campaña", lamenta.
También el médico de Euromed insiste en que "Sputnik V funciona" a juzgar por los resultados de la vacunación con este preparado. "Trabajo con Sputnik V y veo que los vacunados enferman mucho menos y cuando lo hacen, las secuelas son mucho más leves", afirma.