El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha confirmado que los Veintisiete aprobarán este lunes nuevas sanciones contra Bielorrusia por la instrumentalización de la migración, aunque ha trasladado que la rutas aéreas a Minsk están ahora "bajo control" gracias a los contactos del bloque con los países de origen y tránsito.
Los ministros de Exteriores del bloque se reúnen este lunes en Bruselas con la tensión en la frontera polaca como principal tema en la agenda y una nueva ronda de sanciones sobre la mesa. Después de la tensión vivida por las maniobras de las autoridades bielorrusas, empujando a migrantes a suelo europeo, Borrell ha afirmado que la Unión Europea pactará nuevas represalias y discutirá medidas para evitar los vuelos que fomenten la migración ilegal.
"Hay que estudiar cómo resolver el problema, empezando por frenar las rutas aéreas, aunque eso está ya casi hecho. Durante estos días hemos hablado con países de origen y tránsito y creo que el flujo esta bajo control", ha indicado el jefe de la diplomacia comunitaria en declaraciones previas al encuentro.
Así, el político español ha querido destacar los pactos alcanzados por la UE con países vecinos, en coordinación con autoridades aéreas y compañías, para limitar los viajes a Minsk. La Comisión Europea y los Estados miembros han acelerado los contactos con una decena de aerolíneas y 33 países de origen de la migración para poner coto a la situación en sus fronteras orientales.
Ante la opción de avanzar en la quinta ronda de sanciones contra Bielorrusia, el Alto Representante ha defendido la pertinencia de las restricciones, asegurando que son "efectivas". "Hoy vamos a aprobar un nuevo paquete de sanciones contra los responsables y vamos a aumentar el marco para implementar otras sanciones contra aerolíneas, agencias y otras personas implicadas en esto", ha explicado.
La UE achaca al Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, utilizar a los migrantes con fines políticos.
La UE achaca al Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, utilizar a los migrantes con fines políticos, en pleno pulso con el bloque europeo por las sanciones contra su deriva autoritaria. Esto ha provocado una crisis migratoria en la frontera polaca, donde se agolpan miles de migrantes empujados por las autoridades bielorrusas.
Para este lunes, se espera que el bloque europeo se dote del instrumento para aplicar restricciones contra individuos, entidades y agencias que están detrás de los flujos migratorios. Esto permitirá ampliar el foco de las sanciones existentes y añadir más personas a la lista negra europea que ya incluye a 166 dirigentes y 15 entidades responsables de la represión interna.
Lituania pide más sanciones
Lituania, uno de los países más afectados por las maniobras de Lukashenko, ha pedido mano dura contra el régimen de Minsk, así como estudiar medidas para evitar que vuelos aterricen en aeropuertos bielorrusos.
El ministro lituano de Exteriores, Gabrielus Landsbergis, ha reclamado además que la UE favorezca "pasajes seguros" para que los migrantes atrapados en la frontera puedan volver a sus países de origen. "Lituania está lista para asistir a estas personas para que puedan regresar a sus casas", ha indicado antes de entrar a la reunión.
Otros Estados miembros como Dinamarca o Finlandia han secundado reforzar las sanciones contra Minsk. "Hay que mandar un mensaje fuerte de que esto es inaceptable. Usar a migrantes como armas es deshumanizador y algo contra lo que debemos responder", ha subrayado el titular danés Jeppe Kofod.
Todo asunto que atañe a migrantes debe tener una respuesta integral, firme, clara y de solidaridad con los miembros de la UE y tomada de común acuerdo".
En la misma línea, el ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto, ha llamado a "aumentar la presión" contra Minsk para frenar la "operación híbrida" contra las fronteras europeas.
"No estamos ni cerca del final de la espiral de sanciones", ha avisado el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, mientras que España defenderá en la reunión una respuesta "común europea" a la tensión en la frontera polaca.
"Todo asunto que atañe a migrantes debe tener una respuesta integral, firme, clara y de solidaridad con los miembros de la UE y tomada de común acuerdo", ha señalado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.