Salah Abdeslam, el presunto miembro del grupo terrorista Estado Islámico detenido el pasado 18 de marzo en Bruselas por su implicación en los atentados de París, y su hermano Brahim, uno de los kamikazes que mataron a 130 personas en la capital francesa el 13 de noviembre de 2015, eran dos jóvenes corrientes a los que les gustaba divertirse.
Así lo desvela un vídeo grabado por dos de sus amigos en una discoteca de Bruselas, la ciudad en la que residían, en febrero de 2015 y que ha publicado este lunes la cadena estadounidense CNN, que ha hablado con dos miembros del entorno de los Abdeslam, bajo condición del anonimato.
Los dos amigos, a los que se identifica como Karim y Rachid, han explicado que Brahim era más serio mientras que a Salah le gustaba más divertirse. "Eran buena gente", ha comentado Rachid, para quien los dos hermanos se podía decir que "vivían su vida a tope", tal y como recoge Europa Press.
Un amigo de los hermanos Abdeslam no se explica cómo hicieron lo que hicieron
"Vi a Salah bromear, fumar, beber y jugar a las cartas", ha precisado por su parte Karim, asegurando que si algo le gustaba al que ha sido durante meses el hombre más buscado de Europa "eran las mujeres". Según han explicado, Brahim "era más inteligente y se comportaba mejor" que su hermano menor. En el vídeo, sin embargo, se le puede ver fumando y flirteando con una chica rubia, mientras Salah baila y se divierte.
"Comenzó a volverse más religioso"
Sin embargo, los dos hermanos comenzaron a cambiar. "Esa fue la última vez que les vi beber", ha explicado Rachid. "Brahim comenzó a volverse más religioso. Comenzó a acudir a la oración del viernes en la mezquita, mientras que antes rezaba en casa", ha precisado.
Los dos amigos, que también conocían a los dos hombres que ayudaron a Salah Abdeslam a salir de París tras los atentados y huir a Bélgica, así como a otro de los autores de los ataques en la capital gala, aseguran que no han sido interrogados en ningún momento por la Policía belga. De hecho, uno de ellos ha relatado a la periodista de CNN que estaba con Hamza Atou, cuando éste recibió la llamada telefónica para ir junto a Mohamed Amri a recoger a Salah a París "porque su coche se había estropeado".
Karim tampoco se explica cómo sus amigos, con los que pasaba ratos en la cafetería que los hermanos regentaban en Bruselas, hicieron lo que hicieron. "La única forma de que yo pudiera hacer lo que hicieron es estando completamente drogado o borracho (...) no en control de mis sentidos", ha asegurado.