Mientras que el mundo contiene la respiración por la situación que se está viviendo en Afganistán y los líderes políticos del resto de países han expresado su preocupación por el país, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue sin manifestarse. A diferencia del resto de presidentes europeos, Sánchez, que continúa sus vacaciones en Lanzarote, tan solo ha publicado un tweet.
El mensaje que el presidente ha compartido en redes sociales se limitaba a señalar que Defensa iba a enviar dos aviones para evacuar al personal de la embajada en Afganistán, colaboradores y españoles que quedan en el país. La mañana de este martes, el primero de los aviones aterrizó en Dubái, para recoger allí a todos los evacuados. Per su parte, la otra aeronave todavía permanece en la base militar de Zaragoza, esperando instrucciones para despegar.
Aunque el mensaje publicado por el presidente también señalaba que la comunidad internacional tiene el deber de "garantizar la seguridad y la dignidad del pueblo afgano", se esperaba que interrumpiera su descanso estival para hacer frente a esta crisis internacional, como han realizado el resto de líderes políticos. La decisión que ha tomado Sánchez ha sido poner al frente de la operación de evacuación al ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
La respuesta de Europa
Mientras que el presidente español continúa en su descanso de verano, la gran mayoría de líderes mundiales han dado una respuesta a la situación que se está viviendo en Afganistán tras la llegada al poder de los talibán.
La canciller alemana Angela Merkel, una de las piezas clave en esta crisis internacional por su peso en la política europea, aseguró el pasado lunes en una rueda de prensa que la comunidad europea se equivocó al considerar que iban a poder frente a los insurgentes afganos sin presencia de las tropas. Además, el ministerio de Defensa alemana ha encontrado muchos problemas para evacuar a los residentes alemanes en Afganistán; tan solo han podido sacar del país a siete personas, ya que desconocían cuando iban a poder aterrizar y Estados Unidos no deja pasar a nadie si el avión que los sacará de Afganistán no se encuentra en tierra, según las autoridades del país.
También han hecho una pausa en sus vacaciones el presidente francés, Emmanuel Macron, y el británico, Boris Johnson. Ambos han expresado su preocupación por la crisis internacional que se está viviendo en estos momentos. El primero ha señalado que su país hará todo lo posible para "proteger a los más amenazados" y ha manifestado su inquietud por la crisis migratoria que puede producirse por la llegada al poder de los talibán. Johnson, por su parte, ha declarado que confía en que Afganistán no se convierta en un "caldo de cultivo" para el terrorismo.