El ministro de Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, ha confirmado que su país está considerando imponer sanciones unilaterales contra Corea del Norte si su país vecino finalmente acaba realizando una nueva prueba nuclear, como apuntan los servicios de Inteligencia de Seúl.
El ministro ha realizado estos comentarios justo antes de su viaje a Estados Unidos para conversar con su homólogo norteamericano, Antony Blinken, bajo la amenaza de la que se trataría de la séptima prueba nuclear de Corea del Norte.
"El Gobierno ha tratado la cuestión sobre la aplicación de sanciones unilaterales contra Corea del Norte y está discutiendo varias medidas detalladas", ha declarado el ministro en comentarios recogidos por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Estos comentarios también tienen lugar después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas fuera incapaz de alcanzar el mes pasado y de manera sorprendente, nuevas sanciones contra Corea del Norte en represalia a sus constantes ensayos de misiles desde principios de año.
China y Rusia votaron en contra de una propuesta cuyo fracaso despertó serias dudas en Corea del Sur sobre la fiabilidad del órgano ejecutivo de la ONU.
El ministro, una vez más, se ha hecho eco de las informaciones de Inteligencia y ha ratificado que Pyongyang ha completado sus preparativos para la prueba nuclear, cuyo comienzo podría depender en la "determinación política" del liderazgo del régimen norcoreano, en referencia al máximo dirigente del país, Kim Jong Un. .
Si la prueba nuclear, que se prevé de forma generalizada, es llevada a cabo, Park ha indicado que Corea del Sur se coordinará con la comunidad internacional para enviar un firme mensaje a Corea del Norte y responder con una "resuelta postura de disuasión" contra las provocaciones.
Por último, Park ha insistido en que Seúl se concentrará en los esfuerzos diplomáticos para persuadir a los miembros permanentes del Consejo, incluidos Rusia y China, a la hora de elaborar una "resolución firme" contra las autoridades norcoreanas.