Dos cohetes de la milicia chií libanesa Hizbulá cayeron este sábado en los alrededores de la base militar israelí del Monte Merón, un importante punto de vigilancia de la Fuerza Aérea al norte de Israel, según confirmó el Ejército en un comunicado. Los proyectiles no provocaron heridos o daños en las instalaciones militares, informó el comunicado castrense.
El ataque de Hizbulá respondió al "asesinato llevado a cabo por el enemigo sionista en la ciudad de Jouaiyaa", en referencia al ataque israelí que acabó con la vida de cuatro milicianos, entre ellos el comandante Taleb Sami Abdallah "Al-Haj Abu Taleb", el cargo más alto eliminado por el Ejército desde octubre.
Por otro lado, las fuerza armadas israelíes atacaron con un dron a un presunto miliciano que viajaba en moto en los alrededores de la ciudad de Aitaroun, a menos de 3 kilómetros de la divisoria, según el comunicado castrense emitido hoy.
El Ejército no ha señalado la condición del miliciano, si bien medios israelíes muestran la imagen de la motocicleta calcinada y la agencia nacional libanesa Nabatieh asegura que el ataque dejó "heridos".
Estos intercambios de fuego forman parte de la escalada de violencia entre Hizbulá e Israel que en la última semana hizo temer una guerra abierta en la frontera, especialmente después de que la milicia intensificara sus ataques a raíz del asesinato del comandante "Abu Taleb".
Tras dicho ataque israelí, la milicia pro iraní lanzó un ataque masivo al sur de la divisoria en el que disparó 160 proyectiles, llegando algunos de ellos a puntos alejados de la frontera como la ciudad de Tiberas, a 65 kilómetros.
Al cada vez mayor número de proyectiles que intercambian ambos lados se suma el uso cada vez más habitual de drones, así como los incendios constantes provocados por los ataques a ambos lados de la frontera.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 492 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 314 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 25 personas en el norte (15 militares y 10 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 467 personas, entre ellos 62 integrantes de otras milicias, un soldado libanés y más de 92 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre -al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza-, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave, aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.