En la década en la que se cumplen cien años de la división de la isla de Irlanda, el histórico partido que nació para fundar la república irlandesa y expulsar a los británicos del territorio se ha alzado con una victoria inédita en el último reducto irlandés que todavía forma parte de Reino Unido. El Sinn Féin, vinculado durante décadas con la organización terrorista IRA, se ha convertido en la primera fuerza política de Irlanda del Norte con el 29% de los votos en el recuento provisional y supera en ocho puntos al principal partido político partidario de la unión con Gran Bretaña tras las elecciones regionales celebradas este jueves.
Este giro político abre un escenario nunca visto en la zona y supone un nuevo reto para llevar a cabo el Brexit. Las consecuencias de esta nueva correlación de fuerzas llevan a un terreno desconocido.
Aunque la mayoría del Sinn Féin es clara, el recuento de transferencia entre candidatos y votos, tal y como permite el complejo sistema electoral norirlandés, todavía no ha terminado y determinará la distribución definitiva de diputados en el parlamento de Stormont. El Partido Democrático Unionista (DUP) recibió el 21,3% de sufragios, mientras que el Partido Alianza, de centro liberal no sectario, obtuvo el 13,5 % y se afianza en la tercera posición.
El nacionalista Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) y el Partido Unionista del Ulster (UUP), tercera y cuarta fuerza en el anterior Ejecutivo, respectivamente, pierden fuelle al recibir el 9,1 y el 11,2% de votos. Por contra, sube desde el 2,5 al 7,6 % la Voz Tradicional Unionista (TUV), una escisión del DUP cuyo repunte demuestra la división del unionismo y dificultará la formación de un Gobierno de poder compartido.
La primera de las incógnitas que se abre tiene que ver con la formación del nuevo gobierno, que puede verse bloqueada por los unionistas. El Acuerdo de Viernes Santo de 1998 que trajo la paz tras años de violencia entre católicos y protestantes, es muy claro e impone que el Ejecutivo de Irlanda del Norte sea conjunto. El puesto de Ministro Principal está reservado a la fuerza más votada, mientras que la de Viceministro Principal es para la segunda. Ambos tiene el mismo poder, pero por primera vez este puesto estará ocupado por Michelle O'Neill, la candidata nacionalista irlandesa. Hasta ahora este cargo siempre había recaído en manos de un unionista.
"Me siento muy positiva, creo que hicimos una campaña muy positiva", ha señalado este sábado O'Neill en declaraciones recogidas por la agencia EFE, mientras que la presidenta del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, ha asegurado que han ganado "las elecciones más importantes de toda una generación".
El Partido Democrático Unionista (DUP), que ha gozado de grandes mayorías en los últimos 20 años y es partidario de la unión con Reino Unido, ha reiterado este sábado que no entrará en el Ejecutivo si el Sinn Féin continúa negociando el actual protocolo del Brexit para Irlanda del Norte, según informa la agencia Efe.
Los unionistas creen que esta norma impulsa el objetivo histórico de los nacionalistas de reunificar la isla de Irlanda y buscan reforma este mecanismo del Brexit. Esta disputa fue la causa que precipitó la dimisión del primer ministro unionista Paul Givan el pasado febrero. Si los unionistas se mantienen en esta posición, la formación del Gobierno se podría ver bloqueada y la región estaría abocada a la ingobernabilidad.
"Hasta que no se resuelva este asunto podrán celebrarse las elecciones que quieras, pero no habrá Gobierno hasta que no arreglemos la cuestión del protocolo", ha advertido en declaraciones recogidas por Efe Ian Paisley, parlamentario del DUP en Westminster.
El protocolo obliga a revisar las mercancías que llegan desde Gran Bretaña para la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo, al tiempo que impide una frontera dura entre las dos Irlandas, clave para el proceso de paz. No obstante, esta solución ha elevado las tensiones políticas, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido cuando los nacionalistas más agitan la bandera de la unificación.
Reunificación de la isla
La llegada de la paz y el fin del terrorismo, el aumento de la población católica debido al cambio demográfico y el Brexit han sido las principales cuestiones que han impulsado a los nacionalistas irlandeses del Sinn Féin hasta alcanzar una mayoría en Irlanda del Norte.
A pesar de que el Sinn Féin ha abrazado otras banderas políticas en los últimos años, como la defensa de los servicios públicos o la denuncia de los casos de corrupción del partido en el Gobierno de Irlanda de Norte, es indudable que el objetivo final de esta formación, desde que fue fundada en los años 20 del siglo pasado, es la de una Irlanda unificada en una sola república
Este proceso es posible, según el Acuerdo de Viernes Santo, pero su ejecución es compleja y larga. En primer lugar, el ministro para Irlanda del Norte de Reino Unido tiene que autorizar la celebración de la consulta para la unificación si considera que hay un ambiente social que lo reclama según los sondeos. El referéndum tendría que celebrarse tanto en el Norte como en el Sur de la isla.
La peculiar división de la isla es una herencia del período entre 1919 y 1921, cuando el Ejército Republicano Irlandés organizó una guerra de guerrillas contra el Ejército británico durante lo que se conoció como la Guerra Anglo-Irlandesa. El dominio por parte de Gran Bretaña provenía del siglo XII y se consolidó con la conquista de la isla por parte del rey Enrique VIII de Inglaterra en 1536.
Desde entonces, ambas islas tuvieron una historia compartida que empezó a resquebrajarse con el Alzamiento de Pascua de 1916. Las tensiones desde este momento fueron en aumento y las fuerzas independentistas irlandesas se fortalecieron con el objetivo de lograr una República de Irlanda.
Tras años de dura violencia desatada por el conflicto, el Imperio británico cedió a las exigencias y se pactó el Tratado anglo-irlandés, que consolidó la partición de la isla. En el sur se fundó el Estado Libre de Irlanda e Irlanda del Norte permaneció como un territorio de la corona británica.
La división de la isla fue el caldo de cultivo del conflicto que enfrentó a católicos y protestantes en Irlanda del Norte desde 1968 hasta la firma de los acuerdos de paz a finales del siglo XX en un periodo que se ha conocido como The Troubles. La organización terrorista más importante de este periodo fue el IRA, cuyo brazo político durante décadas fue el Sinn Féin. Se calcula que este conflictivo tuvo un saldo de más de 3.000 muertos hasta el Acuerdo de Viernes Santo de 1998.
Apoyos al Sinn Féin desde España
Los partidos políticos independentistas en España miran de reojo a la isla de Irlanda y no han dudado en alabar el éxito de los nacionalistas irlandeses. EH Bildu, la formación de la izquierda separatista vasca, ha felicitado a la candidata del Sinn Féin por su victoria a través de sus redes sociales. También el dirigente nacionalista Arnaldo Otegi ha celebrado el triunfo de los nacionalistas irlandeses.
Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña que declaró la independencia unilateralmente, también ha celebrado esta victoria y la ha calificado de "un camino hacia la autodeterminación".
También la vicepresidenta del Parlament de Cataluña, Alba Vergés, ha resaltado el avance del Sinn Féin a través de su cuenta de Twitter.
Leonidas
Pues nada que se acabe el pufo vasco y se mantengan de cortar troncos