Los talibán han nombrado a un embajador ante la ONU y han pedido que se les permita hablar ante la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra esta semana en Nueva York.
Los talibán han solicitado en una carta al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que se permita al ministro de Exteriores del país, Amir Jan Muttaqi, dirigirse ante la 76º Asamblea General de la ONU.
En la misiva, los talibán han incidido en que el expresidente afgano Ashraf Ghani fue derrocado en el pasado 15 de agosto con la toma de Kabul por lo que, han señalado, los países de todo el mundo "ya no lo reconocen" como líder del país centroasiático, según informa la agencia 'Bloomberg'.
Ante lo que han realizado la petición de la intervención de Jan Muttaqui ante la Asamblea y han informado de que han optado por el portavoz talibán Mohammad Suhail Shahin como nuevo embajador de Afganistán ante la ONU, en sustitución de Ghulam Isaczi, nombrado por Ghani.
"Estas dos comunicaciones han sido enviadas por la Secretaría, tras consultar con la Oficina del Presidente de la Asamblea General, a los miembros de la Comisión de Credenciales del 76º período de sesiones de la Asamblea General", ha informado al respecto a de las peticiones el portavoz adjunto de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq.
Sería Isaczai quien pronunciase un discurso por parte del país centroasiático el próximo lunes y pese a formar parte del antiguo gobierno.
Algunos funcionarios han dicho que cualquier movimiento del Comité de Credenciales de la ONU para aprobar un nuevo embajador de Afganistán no se llevaría a cabo con la suficiente rapidez para permitir que un representante de los talibán se dirija a la Asamblea General.
Isaczai, quien pronunciaría el discurso
Así, sería Isaczai quien pronunciase un discurso por parte del país centroasiático el próximo lunes y pese a formar parte del antiguo gobierno.
Aunque pocos países han reconocido oficialmente la toma de posesión de Afganistán por parte de los talibán, los funcionarios de la ONU colaboran con estos en el suministro de alimentos y otras ayudas para evitar una creciente crisis humanitaria en Afganistán.