Estados Unidos ha alcanzado este lunes un acuerdo con once naciones del Pacífico para el más ambicioso acuerdo comercial jamás alcanzado, que representa el 40% de la economía mundial.
El acuerdo final, alcanzado tras limar las diferencias entre EEUU y Japón, las dos mayores economías de este grupo, pone en vía de aprobación al importante Tratado de Asociación Transpacífico (TTP, por su sigla en inglés), tal y como recoge la agencia Efe. Es, además, el mayor acuerdo de libre comercio en el que se ha embarcado Estados Unidos desde que hace 20 años entró en vigor el NAFTA, del que forma parte junto con Canadá y México.
El pacto no se someterá a voto en el Congreso de EEUU hasta el próximo año
El acuerdo es resultado de arduas negociaciones desde el miércoles en Atlanta (Georgia, EEUU), donde se esperaban solucionar las últimas diferencias técnicas. Los negociadores habían retrasado el anuncio por diferencias sobre acceso a mercado de productos lácteos y sobre nueva generación de biomedicina.
El ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari, y el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, participaron en las conversaciones, que levantarán las barreras al comercio entre las principales economías ribereñas del Pacífico.
Diferencias en el sector agrícola
El acuerdo del TPP, cuyas negociaciones comenzaron en 2008, concentraría a doce economías con salida al océano Pacífico y ha sido destacado como una señal de la importancia de la región Asia-Pacífico, que supone el 40 por ciento de la economía mundial.
Los países integrantes del TPP son, además de EEUU y Japón, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Las diferencias habían sido más fuertes en los sectores agrícolas, de automoción, propiedad intelectual y productos farmacéuticos, entre otros.
El presidente estadounidense, Barack Obama, que ha presionado para que avance este acuerdo y otro con la Unión Europea, alcanzó una importante victoria esta primavera al conseguir que el Congreso acepte el trámite de pactos comerciales por la vía rápida, con lo que sólo podrán aprobarlos o rechazarlos, pero no enmendarlos. No obstante, no se espera que el pacto pueda someterse a voto en el Congreso hasta el próximo año.