El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que supo que su entonces abogado, Michael Cohen, había pagado a dos de sus amantes a cambio de su silencio después de que lo hiciera, desmarcándose así de los delitos que el propio Cohen ha confesado, incluido el de financiación ilegal de la campaña electoral.
"Lo supe después", ha dicho el inquilino de la Casa Blanca interrogado en Fox News sobre cuándo tuvo conocimiento de la transacción realizada por Cohen con la ex actriz porno Stephanie Clifford, alias 'Stormy Daniels', y la modelo de 'Playboy' Karen McDougal, a quienes dio 130.000 y 150.000 dólares, respectivamente, por su silencio.
Además, ha aseverado que el dinero procedía de sus cuentas privadas, no del presupuesto para la campaña, en contra la versión de Cohen, quien sostiene que los pagos a ambas mujeres se imputaron como gasto de los esfuerzos electorales del entonces candidato republicano.
"No se cogió de las finanzas de la campaña. No salieron de la campaña, salieron de mí", ha defendido Trump. De hecho, ha contado que su primera preocupación cuando supo que Cohen había pagado a Clifford y McDougal fue con qué dinero se había hecho: "Si había salido de la campaña, podía ser un gran problema". "Pero no fue así", ha remachado.
Son las segundas declaraciones que hace Trump sobre el acuerdo al que Cohen llegó el martes con la Fiscalía, por virtud del cual se declaró culpable de ocho cargos: cinco de evasión fiscal, uno de fraude bancario, uno por contribuciones empresariales ilegales y otro por contribuciones excesivas a la campaña electoral.
La primera reacción de Trump ha llegado horas antes vía Twitter, donde ha acusado a quien fuera uno de sus hombres de confianza de "inventar historias". "Si alguien está buscando un buen abogado, le recomendaría fervientemente no contratar los servicios de Michael Cohen", ha escrito.
Casos distintos
Trump ha reaccionado de forma muy distinta a la condena que ha recibido su ex jefe de campaña electoral Paul Manafort por ocho cargos de fraude fiscal y bancario.
El mandatario norteamericano ha dicho que se siente "muy mal" por lo que le ha ocurrido a Manafort, a quien ha definido como un hombre "valiente" que ha sido víctima de una "caza de brujas".
"Al contrario que Michael Cohen, él rechazó inventarse historias para llegar a un acuerdo. Todos mis respetos para este hombre valiente", ha valorado en Twitter.
Tanto la situación judicial de Cohen como la de Manafort, dos estrechos colaboradores de Trump durante su carrera hacia la Casa Blanca, podría complicar su Presidencia justo cuando se acerca al ecuador con las elecciones legislativas del próximo otoño --las 'midterm'-- como termómetro.