La relación del presidente in pectore de Estados Unidos, Donald Trump, con el mandatario ruso, Vladimir Putin, ha estado marcada por los vaivenes durante la carrera electoral. En las declaraciones cruzadas que se han dedicado ambos dirigentes ha habido hueco para el elogio, pero también para el recelo, sobre todo desde el jefe del Gobierno ruso hacia el candidato republicano. Y ello, pese a que Trump era la apuesta del Kremlin, enfrentado a la demócrata Hillary Clinton. Para la Administración rusa, la exsecretaria de Estado fue quien instigó y financió desde su departamento las protestas contra Putin en el 2011.
El pasado diciembre, el presidente ruso definió al ya precandidato republicano como “una persona pintoresca, con talento, sin ninguna duda”. “No es de nuestra incumbencia determinar sus méritos, es cosa de los votantes estadounidenses, pero es el líder absoluto de la carrera presidencial”, manifestó.
Unas palabras que Trump interpretó días después como un elogio. “Es un gran honor ser halagado de esa forma por un hombre tan respetado dentro de su país y más allá. Cuando la gente te dice que eres brillante, eso siempre es bueno, especialmente cuando te lo dice la persona que dirige Rusia", declaró en el canal de noticias MSNBC.
Más tarde, en verano, durante la celebración del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Putin volvió a considerar a Trump un hombre “llamativo” y “pintoresco”. “Es lo que dije Trump; es una persona pintoresca. ¿O no es pintoresco? Pintoresco. No hice ninguna otra caracterización sobre él”, apostilló el presidente ruso. “Pero aquí hay algo que me interesa prestar especial atención y donde por el contrario no veo nada malo: el señor Trump ha declarado que está preparado para la restauración completa de las relaciones entre EEUU y Rusia. ¿Hay algo de malo en esto? Nosotros lo recibimos con los brazos abiertos”, sentenció.
Trump ha abogado por incrementar la cooperación entre EEUU y Rusia en el conflicto de Siria, en combatir el terrorismo y en la aplicación de los tratados comerciales. En agosto, el Kremlin tuvo que salir a desmentir posibles contactos entre Putin y Trump. “Lo hemos dicho muchas veces. El presidente Putin nunca ha conversado con él, ni siguiera por teléfono”, dijo el portavoz de la Administración rusa, Dimiti Peskov, en al canal estadounidense NBC.
No conozco a Putin. Él dijo cosas buenas sobre mí. Si nos llevamos bien, eso sería bueno”, declaró Trump en el tercer debate
Además, Peskov lamentó que “los ataques a Rusia sean habituales durante las elecciones estadounidenses”, refiriéndose a las acusaciones de que Rusia pirateó miles de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) para favorecer a Trump, algo que el Kremlin consideró “absurdo”.
Ya en las últimas semanas, durante el tercer debate electoral frente a Hillary Clinton, Donald Trump aseguró: “No conozco a Putin. Él dijo cosas buenas sobre mí. Si nos llevamos bien, eso sería bueno”. Sin embargo, según declaraciones recogidas por Business Insider, el próximo presidente de la Casa Blanca ha deslizado en más de una ocasión su cercanía con Putin. Por ejemplo, en marzo de 2014, señaló: “Putin hasta me envió un regalo, un bello regalo con una nota bella”. Dos meses después, las palabras del magante fueron: “Y hablé con el presidente Putin indirectamente y directamente. No pudo haber sido más agradable”. También al año siguiente, en noviembre de 2015, reveló: “Pude conocer (a Putin) muy bien, porque ambos estuvimos en el programa '60 Minutes’. Fuimos caballos del mismo establo, y nos fue muy bien esa noche”.
¿Ventaja o riesgo?
No obstante, el recelo de Putin hacia la figura de Trump no escapa a los analistas internacionalistas. Hace unos días, la agencia Sputnik publicó una entrevista con el director del Instituto de Investigaciones Nucleares y profesor de historia de la Universidad Americana de Washington, Peter Kuznick, en la que apuntaba: “Putin sabe que Trump será peligroso, aunque abogue por restablecer las relaciones con Rusia que son de gran importancia. Putin es demasiado listo como para creer que un triunfo de Trump será beneficioso para Rusia”.