Cientos de miles de personas se han congregado este domingo en la céntrica plaza de Taksim en Estambul, convocadas por el opositor partido socialdemócrata CHP, para condenar el fallido golpe militar y toda desviación de los principios republicanos y laicos.Los manifestantes se pronunciaron tanto contra todo tipo de intervención militar como contra lo que consideran una preocupante deriva autoritaria del Gobierno del presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan. El CHP temen que Erdogan utilice el estado de emergencia, en vigor desde el jueves, para imponer un gobierno no compatible con valores democráticos.Aparte de Turquía laica se oía el grito "Taksim en todas partes, en todas partes resistencia", el lema de las manifestaciones antigubernamentales del parque Gezi en 2013, las últimas que se han podido celebrar en la plaza hasta hoy."Es la primera vez que podemos manifestarnos en Taksim en tres años y estamos muy felices, es la democracia, estamos en contra del golpe y a favor de las libertades", aseguraba el joven arquitecto Can, asiduo de las protestas de Gezi.
"Es un día histórico, la plaza está más abarrotada que nunca, quizás más incluso que en las protestas de Gezi", dijo Seyit Torun, vicepresidente del CHP
"Es un día histórico, la plaza está más abarrotada que nunca, quizás más incluso que en las protestas de Gezi", dijo a Efe Seyit Torun, vicepresidente del CHP. "Si queremos hacer de Turquía un país democrático, lo tendremos que hacer todos juntos. No queremos golpes, no queremos dictaduras. Estamos contra todo tipo de autoritarismo, venga con uniforme o venga como civil", agregó."No al golpe" era la frase más frecuente en las señales que enarbolaban los manifestantes, pero también "La soberanía incondicional pertenece a la nación", el lema del Parlamento turco, en una velada oposición a los planes presidencialistas del jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan.Los seguidores de Erdogan llevan desde la misma madrugada del golpe ocupando Taksim noche tras noche, tal y como les ha pedido el Gobierno para "evitar futuros golpes", y el presidente se dirige a ellos casi cada noche a través de las inmensas pantallas instaladas en la plaza.Pero los manifestantes tenían muy poco en común con los de las noches anteriores, que en su mayoría eran hombres jóvenes y familias, con las mujeres utilizando en su mayoría el velo islamista habitual en el AKP, o incluso el 'niqab' saudí.Entre los manifestantes había igual número de hombres que de mujeres, casi ninguna de ellas velada. "Compartimos ser antigolpistas, nos encontramos en la defensa de la democracia, pero ellos sólo piensan en su propia democracia, son más nacionalistas y más religiosos", opinaba Can en referencia a los seguidores de Erdogan."Para ellos, la democracia es votar cada cuatro años, no piensan en los derechos fundamentales, y nosotros sí", añadía la ingeniera Figen, que tampoco ha acudido a las manifestaciones de las noches pasadas, en las que incluso se ha pedido reintroducir la pena de muerte, algo que horroriza a los dos jóvenes. "No tengo mucho en común con ellos", admitía también Rahsan, otra manifestante que ha evitado mezclarse los días anteriores con quienes claman a favor de la democracia siguiendo las consignas del Gobierno.