Este 7 de octubre se cumple un año desde que Hamás perpetrara los atentados en Israel que han acelerado y agravado el conflicto en Gaza. En 365 días ha muerto o resultado herida el 6% de la población gazatí, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este porcentaje supone 41.800 muertos y 97.000 heridos, además de 10.000 desaparecidos bajo los escombros.
En ese mismo lapso de tiempo, en el primer año de guerra, en Ucrania murieron 8.586 civiles y hubo 13.628 heridos. Las cifras son menores, pero las consecuencias son igualmente devastadoras mientras el conflicto se cronifica. Es la guerra 'olvidada' de Europa, para la que ahora no quedan condolencias o preocupaciones.
Sin embargo, la maquinaria rusa continúa segando Ucrania desde hace dos años y medio, desde que Volodímir Zelenski dejase el traje y vistiese por primera vez con ropa militar. Recientemente, el Ministerio de Defensa ruso cifró en 20.200 el número de bajas causadas a Ucrania en los casi dos meses de operación en la región fronteriza de Kursk; también es significativa la conquista de la ciudad de Vuhledar, en el este del país y de gran valor estratégico para Kiev por cuestiones simbólicas y logísticas. Además, Ucrania ha acusado a Rusia de ejecutar a de 93 prisioneros de guerra durante este año.
La OTAN, con Ucrania
Mientras, la diplomacia europea continúa apoyando a Ucrania sin previsión de que el conflicto amaine. "He venido a dejar muy claro que la OTAN está con Ucrania", dijo el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el pasado jueves en Kiev. Es significativo que el primer viaje oficial del nuevo mandatario de la alianza sea a Ucrania -que aseguró que "está más cerca de la OTAN que nunca"-.
Se trata de algo que el presidente Zelenski ha valorado positivamente. "Deja claro dónde tiene lugar la defensa común de los valores euroatlánticos", dijo, mientras ratificaba sus intenciones de integrar al país en la OTAN.
Además, tuvo palabras para el conflicto en Oriente Próximo: "Vemos, en particular, cómo es posible proteger la vida de las personas gracias a la unidad de los aliados. El derribo conjunto de misiles iraníes no es diferente del derribo de misiles rusos, del derribo de los Shaheds iraníes, que unen a los regímenes de Rusia e Irán".
España también ha reforzado su alianza con Ucrania recientemente, firmando un acuerdo bilateral de seguridad -con una vigencia de una década- el pasado mayo. "Defensa, seguridad, paz y reconstrucción son nuestras prioridades", decía entonces el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el pasado 30 de septiembre denunció la "autocracia de Putin" y pidió a la comunidad internacional "no callar ni un minuto más ante la masacre convertida, por desgracia, en rutina" en Ucrania y Oriente Próximo.
Ucrania necesita más soldados
Dentro del drama de la guerra, está el de enrolarse en el Ejército. En muchas ocasiones, una sentencia de muerte. Para hacer frente al ataque ruso, Ucrania ha necesitado hacer obligatorio alistarse en las filas a los varones mayores de 25 años. Sin embargo, la cada vez más imperiosa necesidad de soldados ha provocado que algunos parlamentarios ucranianos debatan la posibilidad de bajar la edad de reclutamiento hasta los 20 años.
"No tenemos suficiente gente, no tenemos suficiente gente que sea joven", afirmó el diputado del partido liberal Holos (Voz), al aludir a la situación del Ejército de Ucrania. "Mi postura es ésta: no lo hagamos desde los 18, pero desde los 20 deberíamos reclutar, equipar y luchar juntos por nuestro país", declaró el parlamentario, que señaló que el tema todavía no se ha discutido en la Comisión de Seguridad Nacional y Defensa.
En agosto, el Consejo de Ministros ucraniano adoptó una resolución para incluir de forma automática en los registros militares a todos los varones de entre 17 y 25 años, aún sin haber sido sometidos a un examen médico.
En abril, la edad mínima de reclutamiento fue reducida de 27 a 25 años, después de que el presidente Volodímir Zelenski sancionara con su firma la correspondiente ley, que se había comenzado a tramitar diez meses antes.
Una trama para evitar el Ejército
Hecha la ley, hecha la trampa. Muchos jóvenes ucranianos quieren evitar ser enviados al frente y, para ello, utilizan vías ilegales. Recientemente, se ha desarticulado una trama que ha permitido a más de 400 ciudadanos ucranianos evitar el Ejército gracias a certificados de discapacidad falsos.
Según explican las autoridades, el líder del entramado era el presidente de una de las comisiones médicas y sociales de la región, que tienen la función de determinar si un varón es apto o no para el servicio militar.
El sospechoso contaba con al menos doce presuntos cómplices, entre subordinados, médicos y diversos intermediarios y, a cambio de una suma de entre 2.000 y 5.000 dólares (entre unos 1.800 y 4.560 euros), los interesados podían obtener un certificado de discapacidad falso que les permitía borrar su nombre del registro militar y viajar al extranjero.
Los trece sospechosos, que han sido detenidos, se enfrentan a cargos de obstaculizar la actividad de las Fuerzas Armadas y falsificación de documentos, entre otros.