Internacional

Una noche dentro de las fiestas sexuales de Diddy: drogas recreativas, elitismo hermético y redes de depredadores

Lo que se veía en el jardín eran bebidas, aceites, ropa blanca y famosos, pero las denuncias hacen sospechar de grandes orgías en el interior

A la vista de todos estaban las bebidas, los aceites, la ropa blanca y los famosos. Eso era lo que vivían desde la década de los 90 cada una de las personas que eran invitadas a las ostentosas fiestas de Sean “Diddy” Combs, al que más de 25 años después se le continúan apareciendo los fantasmas del pasado. Más allá del jardín, en los pisos superiores de la casa principal, a donde solo podían acceder unos pocos, aseguran que había drogas sexuales y personas que habían sido intoxicadas con ellas para el jolgorio del personal. Eso dicen las denuncias.

El rapero y productor musical de 54 años ha sido acusado en los últimos meses por cientos de personas de abusar sexualmente en sus multitudinarias fiestas de Nueva York y California de víctimas que no estaban en condiciones de valerse por sí mismas. Algunas de ellas incluso podrían haber sido menores de edad. Así habrían sido estas conocidas fiestas que Diddy había estado organizando desde la década de los 90 con la jet set de los Estados Unidos. Ahora, se plantea por primera vez la posibilidad de que en esas reuniones se utilizase a personas vulnerables como auténticos juguetes sexuales después de someterlos o psicotrópicos de todo tipo. De momento, el artista está detenido y se le imputan delitos de tráfico sexual y crimen organizado.

El médico Fernando Caudevilla, estudioso de las drogas recreativas que se usan con fines sexuales, confirma a Vozpópuli que existen eventos de este tipo en los que se consumen drogas, concretamente en el ocio nocturno: “Fiestas específicas de este tipo a las que van famosos o no famosos”, constata el experto, más conocido como Doctor X, que hace hincapié en que, conocidos o no, hay personas que acuden a este tipo de concentraciones en todo el mundo. “Si estamos hablando de personas adultas que tienen consentimiento, las personas son libres de vivir su sexualidad en pareja, en trío, en grupo, como les apetezca, siempre que no hagan daños a terceras personas ni a menores, por supuesto”, matiza el experto.

Por su parte, el experto en sectas y sociedades secretas Luis Santamaría del Río explica que en macroeventos de este tipo, donde impera el lujo y el derecho de admisión, existe un “sentimiento de pertenencia" aderezado con la idea de ser parte de "un grupo de elegidos”. Esto, comenta el escritor, genera una sensación de elitismo que sirve como “técnica de captación” por la que la persona se siente especial, por encima de los demás, y partícipe de una fraternidad muy reducida. Unas sociedades de poder prácticamente herméticas.

"La adolescencia y la juventud son etapas de búsqueda de la propia identidad, y en colectivos vulnerables o con entornos  desestructurados, es muy fácil caer en las redes de depredadores de este calibre", asegura Irene Giménez, psicólga de Top Doctors, que destaca que Diddy era una persona especialmente poderosa.

¿Quiénes eran Diddy y sus invitados estrella?

Sean Combs, también conocido artísticamente como Puff Diddy (54 años), es un afamado productor discográfico nacido en Nueva York que ha sido detenido con cargos de violación y privación de la libertad de terceros. En 2023, su exnovia Cassie Ventura (38 años) lo acusó de violación, abuso sexual, agresión sexual y tráfico sexual, una denuncia que acabó resolviéndose mediante un contrato privado fuera de los tribunales. La suya fue solo la primera de varias decenas de denuncias que le están apareciendo en los últimos meses en las que se lo acusa de actividades de índole sexual, por lo que con el paso del tiempo las teorías de la conspiración en torno a su persona y las fiestas que organizaba no hacen sino crecer.

Ahora son más de 100 personas —con las que se ha cruzado en algún momento de su vida en estos eventos— las que han decidido interponer denuncias contra él por diversos delitos de carácter sexual que habrían involucrado el uso de drogas y el abuso de personas bajo la influencia de estas sustancias. La sospecha está servida, hasta el punto de que todo Estados Unidos se pregunta si la jet set de Hollywood y Nueva York tiene la capacidad de organizar eventos secretos de un trasfondo tan oscuro como parece ser el caso.

En las fiestas se han reportado las apariciones de artistas y deportistas tan conocidos como Chris Brown, Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Jennifer López, Aretha Franklin, los Beckam, Naomi Campbell, Naomi Campbell, Will Smith… Los últimos nombres de la lista los ha filtrado la fotógrafa de famosos Selma Fonseca, que trabajó en esos eventos durante más de 20 años. 

De todas estas acusaciones, lo que está probado por las cámaras de seguridad de un hotel de Los Ángeles y confirmado por el propio Diddy es que agredió a su exnovia Cassi en alguna ocasión. De momento, el artista está detenido con cargos hasta que comience el juicio el 5 de mayo del 2025 en Nueva York, que se espera que se alargue más de un mes. El Departamento de Seguridad Nacional ya ha llevado a cabo más de un registro en sus casas de Los Ángeles y Miami como parte de una investigación sobre tráfico sexual, narcotráfico y posesión ilegal de armas. Durante los mismos, las autoridades se han incautado de dispositivos electrónicos como portátiles y tablets.

El hecho de que sean una élite reducida la que podía acceder a esta supuesta parte de la fiesta donde se consumían este tipo de drogas no debe confundirse con la existencia de sociedades secretas o sectas sexuales, como advierte Santamría del Río. Para él, faltan dos elementos para poder calificar este tipo de grupos como sectarios: “No hay engaño ni manipulación”, asegura el experto en sectas y sociedades secretas. "Hay que tener cuidado a la hora de hablar de esta posibilidad", alerta. Por un lado, “no hay que creer en la existencia de élites en la sombra que mueven los hilos de todo lo que no entendemos”, aunque por otro “tampoco debemos obviar la existencia de lobbies que no tienen escrúpulos en hacer lo que sea. Son dos extremos.

¿Había drogas en las fiestas de Diddy?

Según las denuncias, Diddy Combs habría drogado a varias personas en esas fiestas, que no habían conllevado consecuencias legales hasta estos últimos meses, en los que el artista ha acabado en prisión. El rapero ofrecía allí “bebidas adulteradas”que condicionaban los comportamientos de las víctimas, según las denuncias.

“Muchas veces es más fácil de conseguir drogas ilegales de uso recreativo que drogas legales. Es decir, que a las 3 de la mañana es más sencillo para mucha gente conseguir un gramo de cocaína que una receta para un antibiótico para una infección de orina un sábado, por ejemplo”, explica a Vozpópuli el Doctor X, Fernando Caudevilla. “Lo que es algo más discutible es que existan drogas que sean puramente sexuales”.

Una de las víctimas que ha denunciado incluso ha asegurado que se despertó al día siguiente sin recordar nada, una posibilidad que existe, aunque el experto en estupefacientes hace una aclaración: "Hay drogas que producen amnesia, alteraciones de la memoria como efectos secundarios. Las más frecuentes, las pastillas para dormir. Pero la amnesia no aparece ni a todas las dosis ni en todas las personas", asegura Caudevilla.

Una demandante encubierta bajo el alias de Jane Doe asegura que sufrió un desmayo cuando era adolescente después de ingerir una de estas bebidas y las drogas que le proporcionó el artista. La mujer en cuestión asegura que fue transportada en un vuelo privado desde Detroit a Nueva York y acabó violada en un estudio de grabación por Diddy y dos personas más.

"La idea de que existe una droga que te borra la memoria de forma completa o que anula tu voluntad forma parte de los mitos y no está demostrada en ningún sitio", afirma con total contundencia el Doctor X. "Además, es biológicamente imposible que la administración de aceites a través de la piel cause estos efectos de amnesia, como se está afirmando en los medios", recuerda.

¿Había menores en las fiestas de Diddy?

Este mes de octubre se han presentado más de 100 denuncias contra Diddy en las que se relatan supuestas agresiones que han tenido lugar a lo largo de los últimos 25 años según The Washington Post y, de las cuales, casi un 25% tenían como víctimas a menores de edad y una gran mayoría asegura haber sido drogada y sobornadas posteriormente para no presentar denuncia. En esos documentos se menciona la presencia de otros famosos estadounidenses —previsiblemente del mundo del espectáculo—, “cómplices” de las atrocidades que se cometían en esas fiestas, según los abogados. En algunos casos “participaron” o “alentaron los incidentes”. Los abogados del rapero piden conocer la identidad de los denunciantes para poder llevar a cabo la defensa ante semejantes acusaciones.

"Un detalle importante en este caso es que se está mencionando en todos los medios los aceites para bebés, no sé si pretendiendo sugerir alguna conexión con la pedofilia o la pederastia o algo, cuando de lo que realmente están hablando es de lubricantes que se utilizan para cualquier tipo de relación sexual", indica el experto Doctor X, asegurando que este tipo de líquidos se usan de forma relativamente frecuentes.

En esas edades, cuanta mayor es la desestructuración en la familia de la víctima, mayor probabilidad hay de que acaben cayendo en este tipo de redes. "Si a eso le añadimos la búsqueda de identidad característica de la juventud —que muchas veces acompañada de ansiedad por falta de validación—, el riesgo se duplica", señala Irene Giménez, psicólga de Top Doctors.


¿Cómo es posible que existan sociedades secretas?

"¿Quién iba a enfrentarse a Diddy?", se pregunta Irene Giménez, psicólga de Top Doctors. "Hemos de tener en cuenta que la manipulación que se lleva a cabo en las víctimas es aprendida y, cuando lo hace, ya es tarde, la culpa. A partir de ahí afloran la vergüenza y el miedo, que impiden a las v´citimas escapara. La culpa los inmoviliza", responde.

"De repente alguien me valida, me siento reconocido, encuentro un propósito, y encima, ese alguien, es el mismísimo Diddy", señala la misma psicóloga. "Otros mecanismos más directos son las intimidaciones, pero vinculadas a la culpa e instaurando el miedo en quien las recibe, y cuanto más carismático sea el líder, más fácil es captarlas. No hablamos de alguien carismático sin más, sino con mucho poder, unas influencias, contactos, etc."

"Esta sensación de elitismo es algo de lo que se aprovechan las sectas en general y las sectas esotéricas muy en particular", dice Santamaría, investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), para unirse a esta opinión. "Sirve como técnica tanto de captación como de retención. La persona se siente especial, por encima de los demás, depositaria de un conocimiento exclusivo y participe de una fraternidad muy reducida".

"La respuesta natural de huida se daría si la violencia tuviera lugar de manera abrupta", explica Giménez. "El principal es el aislamiento social y familiar, separar a la victima de su entorno, ya que de ese modo me aseguro de que la información que recibirá a partir de ahora, será la que yo quiera que reciba, siendo ese otro mecanismo característico de las sectas, el control de la información. Esa es la razón por la cual los jóvenes son el colectivo más vulnerable, porque esa edad es precisamente la etapa en la que la búsqueda de referentes deja de hacerse hacia dentro del entorno familiar y empieza a darse hacia fuera. También puede darse control con sumisión farmacológica, como sería el modus operandi de Daddy con gran parte de sus víctimas", subraya. 

La culpa es de los medios

El experto en drogas Doctor X, Fernando Caudevilla, asegura que se hace mucho "tratamiento sensacionalista" sobre dogras. Él aboga por su uso recreativo y con fines sexuales y en su opinión se han comentado en los medios de comunicación noticias que "no merecen ninguna credibilidad", como el del uso de drogas intravenosas para rehidratar. "Me parece que este tipo de noticias son un ejemplo más de cómo se hace un abordaje sensacionalista", asegura a Vozpópuli. "En los medios de comunicación en relación con las drogas, drogas caníbales, tampax, chicas que se emborrachan con tampax, drogas zombies, pinchazos en las discotecas, todo este tipo de noticias", indica, cuando a él lo que le parece "verdaderamente importantes" son las políticas de drogas impactan en la salud de la gente, "como el 90% de la población no tiene acceso a morfina por las leyes sobre drogas, como el 25% de la población que está en la cárcel lo está por delitos que tienen que ver con drogas sin violencia. Y a mí esto es lo que me parece importante", ha asegurado.

En Vozpópuli hemos contado con la opinión de tres expertos en sus respectivos campos para contarles a los lectores de la forma más rigurosa posible si hay posibilidad de que existan fiestas del tipo que se han descrito en las cientos de denuncias que ha recibido Diddy, nunca para afirmar que estas hayan tenido lugar.

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