Jared Kushner, yerno de Donald Trump y estrecho asesor suyo, va a ser citado en el Senado de Estados Unidos para declarar en el marco de la investigación sobre los supuestos vínculos entre el presidente y varios funcionarios rusos.
La Oficina de Asesores de la Casa Blanca ya fue informada de que el Comité de Inteligencia del Senado quería interrogar a Kushner por las reuniones que concretó con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey I. Kislyak. En una de ellas también estuvo presente el jefe del banco estatal de Rusia.
La Casa Blanca hasta el momento había reconocido solo una reunión de principios de diciembre entre Kushner y Kislyak en la Torre Trump a la que también asistió Michael Flynn, el efímero consejero de seguridad nacional que tuvo que dimitir por sus vínculos rusos. Sin embargo, en ese mismo mes, Kushner se reunió con Srgey N. Gorkov, jefe del banco ruso Vnesheconombank sancionado por los Estados Unidos tras la anexión de Crimea por Rusia.
"Él no está tratando de ocultar nada y quiere ser transparente"
La portavoz añadió que Kushner estaba dispuesto a hablar con el Senado sobre sus reuniones. "Él no está tratando de ocultar nada y quiere ser transparente" dijo Hicks.
A pesar de que se trate de algo usual, las relaciones entre los socios de Donald Trump y los de Putin son ahora de gran interés para el Congreso y el F.B.I que tratan de de definir el alcance que tuvo la influencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales.
La reunión de diciembre entre Kushner y Kislyak tenía como objetivo explorar la posibilidad de establecer un canal de comunicación entre los gobiernos de Rusia y Estados Unidos para mejorar la relación entre ambos países. También se discutió sobre la situación de Oriente Medio.
Investigadores del Senado planean preguntarle al Sr. Kushner si discutió maneras de asegurar una financiación adicional para el edificio durante su reunión con el banquero ruso Gorkov. La Sra. Hicks dijo que ese asunto no se discutió en la sesión de media hora, durante la cual Gorkov expresó su deseo de tener un diálogo abierto. Tampoco surgió la cuestión de las sanciones estadounidenses contra entidades rusas como Vnesheconombank, añadió. "Realmente no fue una gran conversación", dijo Hicks.
